El periodista especializado en temas policiales, autor de La secta del gatillo: Historia sucia de la Policía Bonaerense, entre otros nueve libros del mismo asunto, Ricardo Ragendorfer, se refirió este domingo al rol de la Policía de la Ciudad tras el asesinato del joven de 17 años Lucas Gonazález en noviembre pasado.

Aseguró que se trata de una "milicia partidaria del PRO" y advirtió que desde su creación se registraron 120 asesinatos a manos de agentes, lo que de un promedio de dos casos por mes.

"A diferencia de la mayoría de las agencias policiales que funcionan en el país, tanto la Federal como las provinciales, la Policía de la Ciudad tiene una característica personal: es una milicia partidaria, la mazorca del PRO", definió el especialista por AM750.

Sobra esta definición, explicó: "Es una especie de broma discursiva que alude nominalmente, desde luego, a lo que podríamos llamar la fuerza de vigilancia que acompañó a Juan Manuel de Rosas en su tiempo, la cual se había convertido en una suerte de mala palabra para los unitarios".

Obsesiones macristas

Para Ragendorfer se trata de un "milicia partidaria" no solamente porque fue fundada por Mauricio Macri, sino además porque "comparte las dos grandes obsesiones del macrismo: un control casi maníaco del espacio público y el disciplinamiento social".

"Su creadores estuvieron encabezados por el ya fallecido Fino Palacios y sus primeros jefes provienen de la tristemente recordarda Superintendencia de Seguridad Federal, que era el brazo preferido de la Policía Federal durante la época de la dictadura. Entonces, tiene la Policía de la Ciudad toda una serie de características que permiten llamarla 'la mazorca de Macri', agregó al respecto.

"Policía de proximidad"

"Siempre me han causado un poco de gracia los términos con los cuales los policías y las fuerzas policiales se denomina a sí mismas. Por ejemplo, la Policía de la Ciudad se define como una 'policía de proximidad'", sostuvo con ironía el periodista. A lo que añadió: "El único sentido que le encuentro esa palabra es que se dispara a corta distancia".

Sobre este punto, advirtió de forma problemática: "De hecho ha disparado a corta distancia, yo diría a quemarropa, durante los seis años que tiene de existencia en unas 120 oportunidades. La Policía de la Ciudad tiene dos muertos por mes. En términos estadísticos, dado que la policía de la ciudad tiene 30.000 efectivos y la Policía Bonaerense, por ejemplo, tiene 90 mil, ha logrado una marca importante: ser más letal que la Policía Bonaerense".

Brigadas de investigación y prevención

El crimen de Lucas González puso en evidencia el accionar de la fuerza de seguridad porteña y puntualmente del rol que cumplen las denominadas “brigadas de investigación y prevención”, tarea a la que se dedicaban los oficiales detenidos por el homicidio del adolescente.

En teoría, las brigadas de la Policía de la Ciudad deben cumplir dos tareas: actuar bajo orden de la Justicia – jueces y fiscales – en investigaciones concretas, y dedicarse a la prevención del delito.

Actuar de civil está permitido por la ley que creó la fuerza porteña, aunque la normativa indica que se deben identificar y utilizar uniforme, excepto que por autorización “realice la superioridad o exista orden emanada de autoridad judicial”.

Pero además, la ley es clara: para hacer uso de la fuerza directa es obligatorio que se identifiquen y que antes de actuar den la voz de alto o una advertencia, excepto que eso ponga en peligro a terceras personas o a ellos mismos. El propio ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, admitió que los tres policías violaron la ley.