Una de las calles de Paraná, Entre Ríos, lleva el nombre de Romina Iturain. Una adolescente de 15 años que estaba en el patio de la casa de su abuelo cuando una columna de polvo que levantaba la gente que corría empezó a divisarse a lo lejos. Una bala se coló entre entre la tierra que volaba y la mató. Era el 20 de diciembre de 2001 y a 300 metros de donde estaba había un hipermercado Walmart, donde la policía estaba reprimiendo a manifestantes que pedían comida.

Romina es una de las 38 personas, según el registro oficial, que fallecieron a causa de las violentas represiones con las que se respondió a las protestas que se dieron durante el estallido social del 19 y 20 del 2001, mientras el país estaba sumido en una profunda crisis económica y política.

Mario Iturain, padre de la joven víctima ya fallecido, recordó ese día y relató: "Cuando me dijeron que Romina estaba herida pensé que había ido con alguna de mis primas a comprar algo al supermercado y había quedado en medio del lio. Pero no, resulta que había muerto en el patio de la casa de mi familia".

La adolescente fue alcanzada por una bala de arma policial, calibre nueve milímetros, que ingresó a la vivienda luego de que la policía se apostara frente al local para dispersar a un grupo de manifestantes que pedía comida. El proyectil le impactó en el tórax y su muerte fue casi inmediata. Nunca se encontró el arma ni al autor del disparo.

"Cuando empiezan a disparar, como es una zona de campos, la gente desesperada se metía en los campos. Mis primas mayores le dijeron a Romina y a los chicos que entren al comedor porque se sentían muchos tiros", contó Mario y siguió: "Con el dolor que te queda no tenés lugar en el mundo. No lo encontrás. Cambié dolor por lucha".

María Cristina Puebla, la madre de la joven, protagonizó numerosos reclamos frente a Tribunales, donde llegó a encadenarse intentando que le den respuestas. Incluso, viajó hasta Casa Rosada para pedir ayuda. A 20 años de aquel diciembre trágico, la mujer aún clama por Justicia porque el crimen sigue impune.

En 2020, cuando se cumplieron 19 años del hecho trágico, Puebla publicó una carta en sus redes sociales pidiendo Justicia:

"20 de diciembre 2001. Hechos violentos. Muertes de inocentes. Hoy se recuerdan víctimas de represión policial cuando el ex presidente de La Rúa mandó a reprimir con balas de verdad. Mi hija Romina Iturain estaba en casa de sus primas y la gente desesperada corría para esconderse en ese lugar.

Mi hija, con sus primas, salió a ver lo que sucedía. Fue cuando Romina recibe un impacto de la bala que termina con su vida.

Ya pasaron 19 años de este hecho. Para mí es como si fue hoy. Aún no se hizo Justicia por mi hija. La mataron, pero ¿quién? Pido me ayuden a esclarecer este hecho. El o la culpable tendrá la conciencia limpia.

Pensar que mi chiquita hermosa ya tendrías 29 añitos. Te extrañamos tu hermana Brenda Iturain ahora más que tu papi partió, tal vez esté junto a vos. No se cómo será después de la muerte, si nos encontraremos o si brillas en una estrella.

Pido Justicia por Romina. Te amamos y recordamos siempre"
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