El expresidente Mauricio Macri fue procesado este miércoles en la causa por el presunto espionaje ilegal a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. La decisión fue tomada por el juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava.

Si bien las denuncias por el accionar ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la era Cambiemos fueron múltiples, ésta es en la que, por primera vez, un magistrado federal le asigna responsabilidad directa al exmandatario.

La decisión del magistrado fue tomada días después de recibir las declaraciones de la defensa que le faltaban. Las mismas fueron pedidas por el expresidente Mauricio Macri al momento de presentarse a indagatoria.

Mauricio Macri pidió, el 3 de noviembre, una serie de declaraciones testimoniales para robustecer su hipótesis. El expresidente plantea que la AFI no espiaba a los familiares. En su lugar, sostiene que estaba colaborando con la Casa Militar con tareas que se hacían antes de que el Presidente visitara un determinado lugar. 

Por este motivo pidió las declaraciones de José Luis Yofre, que fue jefe de la Casa Militar durante el gobierno de Cambiemos, y de su segundo, Guglielmi, que ocupa ese cargo actualmente. 

Indagatorias fallidas

La decisión de Bava se conoce casi un mes después de la primera y única indagatoria a Macri. Si bien fue inicialmente llamado el 1 de octubre pasado, el exmandatario se presentó el 28 de octubre tras su viaje por Miami, cuando no pudo declarar debido a que la Justicia no contaba con el relevamiento de secreto de inteligencia necesario para hacerlo.

Finalmente, Bava recién pudo indagarlo el 3 de noviembre, día en el que Macri se negó a declarar y presentó un escrito en el que aseguró que la imputación en su contra "no tiene pies ni cabeza, y solo encuentra explicación, tristemente, en el escenario electoral en el que nos encontramos".

Sin embargo, los argumentos no se verificaron. Ni que el juez lo llamó a indagatoria con el calendario electoral en la mano, ni se trataba de un magistrado vinculado al Gobierno. Bava no dictó la resolución hasta recibirles declaración a los testigos que pidió Macri el 3 de noviembre.

La causa

Para Bava la AFI se dedicó a seguir, fotografiar e infiltrar a los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan entre diciembre de 2017 y finales de 2018. Este accionar tenía el objetivo de anticiparle a Macri cuáles serían sus reclamos en un tema que suscitaba el interés nacional e internacional.

En la causa ya había once procesados, ente ellos el exdirector general de la AFI Gustavo Arribas, el exdirector de Reunión Interior Eduardo Winkler, el exjefe de la base Mar del Plata Nicolás Iuspa Benítez y cinco agentes que estaban bajo sus órdenes.

El martes, Bava procesó también a los dos directores operacionales de Contrainteligencia del macrismo, Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste, por no haber controlado lo que pasaba en la base Mar del Plata. 

Para el juez, la omisión no fue un error sino que obedeció a un plan pergeñado desde lo más alto del Poder Ejecutivo para tener en la mira a los familiares de los tripulantes.

Llevar la causa a Comodoro Py

El abogado de Macri, Pablo Lanusse, pidió en las últimas horas a la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal que tratara de manera inmediata su pedido para correr al juez que subroga en Dolores. 

El objetivo es que la causa pase a los tribunales de Comodoro Py, un terreno más conocido y amigable para el macrismo. Días atrás, el camarista Martín Irurzun ordenó al juez federal Ariel Lijo que diga si debe investigarse allí el caso o debe seguir en la justicia federal de Dolores