El expresidente Mauricio Macri, imputado por espiar de manera ilegal a los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan, se reunió por primera vez con ellos el 20 de noviembre del 2017, cinco días después de la desaparición. El submarino aparecería un año más tarde, y en todo ese tiempo, los familiares se movilizaron y tuvieron otras dos reuniones con Macri en la Casa Rosada, junto con el exministro de Defensa, Oscar Aguad.

Es en ese marco, en un fallo de 173 páginas, el juez federal de Dolores, Martín Bava, acusó a Macri de haber posibilitado y generado las condiciones para que se pudieran llevar a cabo. Y subrayó que se trató de un espionaje ilegal, prohibido por la ley 25.520, porque no estaban en juego cuestiones de seguridad interior o la defensa nacional.

"Las víctimas en su mayoría resultan ser mujeres. Ellas son parejas, madres o hermanas de los 44 tripulantes del submarino desaparecido, como también familiares de trabajadores de la pesca de Mar del Plata", sostuvo el magistrado. "Estas mujeres se encontraban en una clara situación de vulnerabilidad y el Estado lejos de brindarles contención o apoyo y actuar con la debida diligencia que le imponen distintos instrumentos internacionales, las espió ilegítimamente de manera sistemática y constante", remarcó.

"El Gobierno Nacional que el imputado encabezaba espió ilegítimamente a los protagonistas de una de las mayores tragedias que se vivió en su gestión. Ello se hizo, entre otras cosas, con el objetivo de anticiparle a Mauricio Macri cuáles eran los movimientos y los reclamos que existían en ese colectivo de familiares", argumentó el juez.

"Sentíamos que sí, que estaban haciendo como una táctica militar de mandarte personas a llenarte la cabeza con ideas locas. Y que después nosotros salgamos en los medios diciendo cosas que después nos ponía a nosotros como desequilibradas. Como las madres están locas. Entonces corríamos para un lado y para el otro y así se estiraba esto y estaban envolviéndonos en peleas y no llegábamos a lograr una unión”, dijeron las mujeres ante la Justicia.

Cómo fue el espionaje

Los documentos de inteligencia ilegal, según el fallo, se usaron diversas fuentes de información: con tareas de campo, con infiltraciones y fotografías obtenidas por los espías. Y también se usó el “ciberpatrullaje”, con los perfiles de los familiares de las víctimas del ARA San Juan en sus redes sociales, capturas de pantalla y fotografías.

El objetivo, según el juez, fue adelantarle a Macri cuáles iban a ser los reclamos que iba a recibir por parte de los familiares.

Seguimientos.

  • El primer informe confeccionado por los espías es del 28 de diciembre de 2017. Hicieron un seguimiento a dos movilizaciones realizadas en Mar del Plata los días 3 y 12 de ese mes;
  • 15 de enero del año 2018. Malvinas Vallejos -hermana del tripulante Celso Vallejos- se encontraba en la Base Naval de Mar del Plata. Fue seguida por personal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), fotografiada junto a las demás personas que se encontraban allí. Se generó un informe y se incorporaron fotos;
  • Ese mismo día, personal de la AFI informó y fotografió lo que sucedía en el recinto del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Gral. Pueyrredón, en Mar del Plata, en un acto vinculado por el segundo mes de la desaparición del ARA San Juan;
  • Hubo un despliegue de seguimientos en distintos lugares de la misma ciudad el mismo día, con el objetivo de cubrir los movimientos de los familiares de los tripulantes y destacar cuáles eran los reclamos a las autoridades nacionales;
  • Días antes del 10 de febrero de 2018. Se recabó información sobre Yolanda Mendiola -madre del tripulante Leandro Fabián Cisneros- y se escribió un informe donde se señaló que familiares intentarían entregar una carta a Macri, en la Residencia del Complejo de Chapadmalal, donde se encontraba. Y señala que, a pedido expreso de Yolanda Mendiola, la carta exigiría que "informen la equivalencia en TNT de dichas explosiones, unidad de medida que permite establecer origen y causas de la explosión y su relación con el submarino. Eso ocurrió el 10 de febrero y Macri, dijeron los familiares, ya sabía de antemano, "todo esto”;
  • 2 de abril de 2018. Andrea Mereles - esposa del suboficial Ricardo Gabriel Alfaro- y Malvina Vallejos fueron seguidas y fotografiadas en el Golf Club de Mar del Plata por personal de la AFI. Macri estaba jugando al golf y ellas querían dejarle una carta. Los espías escribieron un informe, con los links de los perfiles de Facebook de ambas mujeres, fotos y posteos relativos a sus reclamos;
  • 15 de noviembre de 2018. Primer aniversario de la desaparición del ARA San Juan, en la puerta de la Base Naval de Mar del Plata, Angélica Medina – familiar de un tripulante del buque El Repunte- , Guillermina Godoy – madre de Nahuel Navarrete Godoy, tripulante del buque Rigel- , Mateo Navarrete – hermano de Nahuel- y Hugo Amadeo –padre de Jonathan Amadeo, tripulante del buque Rigel-, fueron seguidos, fotografiados y sus actividades informadas ilegalmente por personal de la AFI de Mar del Plata, ello mientras se encontraban manifestando con pancartas y banderas. Hay un informe con fotos y links a los perfiles de Facebook;
  • En al menos otras 10 veces se realizaron este tipo de seguimientos y labrado de informes. Hay 22 documentos donde se refleja algún tipo de tarea de seguimiento e infiltraciones en las marchas de los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, de los buques pesqueros “Rigel” y “El Repunte”;
  • También se espiaron otras manifestaciones o reclamos: conflictos gremiales, movilizaciones sociales, protestas contra la reforma laboral, marcha del orgullo llevada adelante por el colectivo LGBTIQ, manifestaciones en apoyo de Cristina Fernández de Kirchner. Para el juez, todo esto "refleja una clara continuidad con el modus operandi del proyecto AMBA" de espionaje ilegal puesto en marcha entre 2016 y 2017.

Teléfonos pinchados

El fallo de imputación al expresidente Macri, sostiene que algunos de los testigos relataron la pérdida de fotografías de sus familiares desaparecidos, mensajes intercambiados con los mismos, y de manera inexplicable, que "salieron" de distintos grupos de la aplicación WhatsApp (después que desapareció el submarino).

También sostuvieron que "escuchaban voces ajenas a la conversación telefónica que mantenían, ruidos de fondo y demás inconvenientes que les hacían pensar que sus comunicaciones podían estar siendo intervenidas".