La noticia habla de la mala gente, esa a la que no le importan los otros o las otras, esos seres sin conciencia ni corazón y que, no por casualidad, suelen tener poder, mucho poder: "Larreta se negó a recibir a sobrevivientes de Cromañón, que reclaman por la Ley de Reparación a las Víctimas", cuenta Tiempo Argentino por estas horas.

"El pedido lo hacen desde la conformación del grupo 'Unidad Cromañón'. En la Ciudad de Buenos Aires, sigue parcialmente vigente una ley de reparación integral a sobrevivientes y familiares, sancionada en 2013 y revalidada en 2018 por la Legislatura porteña. El gobierno porteño, a través de esa Ley, se comprometía a dar asistencia integral en materia de salud mental, controles neumonológicos y diferentes tratamientos médicos a quienes estaban empadronados”.

"Paralelamente, la Ley homologó la entrega de un subsidio económico y mensual, así como la creación de una Comisión de Seguimiento de la aplicación del programa, que debe estar compuesta por representantes del funcionarios del Poder Ejecutivo, legisladores porteños y organizaciones ligadas a la tragedia”.

El tema es que la normativa cae a fin de año, y Larreta no estaría manifestando voluntad alguna para revalidarla. Esto es, dejar a los y las sobrevivientes sin esa asistencia integral.


Les sobrevivientes se movilizaron este miércoles hacia la sede del Gobierno. Intentaron ser recibidos, escuchados, exigir el inmediato tratamiento de la nueva ley, que busca remplazar a la vigente, que vence el 31 de diciembre. Pedían ser recibidos por el jefe de gobierno. A cambio, un tercera línea y la nada misma.

“Es urgente el tratamiento y la aprobación de la ley”, dicen les sobrevivientes de la fatal noche del 30 de diciembre de 2004, donde murieron 194 personas.

Aquella trágica noche que resultó el trampolín para otra tragedia que continúa, Macri y sus socios del horror en nuestras vidas, en la política, en la gestión, haciendo del desprecio y el maltrato una política de estado.

Dicen los sobrevivientes en la nota que lleva la firma de Martín Suarez: “El documento que redactamos está prácticamente frenado en la Legislatura, tiene el apoyo de todos los bloques de la oposición y el único que se niega a debatirlo es el PRO. Ya agotamos todas las instancias en la Legislatura y es por eso que vinimos hacia la jefatura de Gobierno, para dialogar con Larreta o con el jefe de gabinete Felipe Miguel, luego de haber presentado una carta formal de este encuentro hace varios días”, dijo Diego Cocuzza, sobreviviente.

Y llegaron nomas hasta las puertas del despacho. Y esperaron y esperaron. Pasadas algunas horas, un funcionario sin rango les dijo que nadie los recibiría, ni Larreta ni Miguel. La única puerta que abrieron fue para dos de los sobrevivientes se reunieran con la jefa de despacho, algo así como la jefa de las secretarias.

Al terminar el encuentro, las y los sobrevivientes y familiares se fueron con la promesa de que en los próximos días iban a ser recibidos por el jefe municipal o por algún ministro. Estaremos atentes.

Para que quede claro el asunto: la asistencia a les sobrevivientes de Cromañón debe ser revalidada por la legislatura cada tres años. Como si cada tres años una víctima dejara de serlo, como si los problemas físicos y psicológicos desaparecieran en el paso del tiempo. Igualito que con las asistencias y subsidios por invalidez o discapacidad.

Lo que proponen les sobrevivientes es no tener que estar revalidando su status de víctima cada año, que la política de asistencia sea vitalicia por ley y hasta el último de sus días.

Demasiada humanidad están pidiendo para un gobierno de "hacedores de negocios". Pero, más grave aún resulta enterarnos que el padrón de víctimas al día de hoy excluye a 1000 sobrevivientes.

Y no es paradójico, pero da especial bronca. Justamente Cromañón, el trampolín para la llegada de la derecha al poder. ¿Te acordás, no? Macri se subió sobre los muertos de aquella noche para lograr la Intendencia de CABA. Se valió del dolor, del horror. Fué la oportunidad perfecta para destruir a Ibarra y desterrar (por ahora) a algo que se la parezca a un gobierno progresista en la Capital Federal.

Así es la derecha, aquí y en todas partes. Saben muy bien de alimentarse del dolor y de la bronca para sumar fuerzas y ocupar espacios. Hay un hilo comunicante. Milicos o civiles, conservadores o neoliberales. La derecha en Argentina se yergue sobre nuestros muertos una y otra vez.