¿Sabía usted que en la antigüedad clásica las heces se arrojaban a la calle? ¿O que el primer intento de construir un inodoro fue en 1596, invento que luego mejoraría el matemático Alexander Cumming?

En 1857 apareció el “papel medicado”, antecesor del actual papel higiénico, y para 1739 el bidet era considerado un objeto de lujo, utilizado por Luis XV y prohibido, luego, por la Revolución Francesa por antirevolucionario.

Alejandro Dolina cuenta en La Venganza Será Terrible la historia de éstos y otros objetos de baño.