La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), que anualmente presenta su informe de casos de gatillo fácil, tiene registrados hasta noviembre de este año 400 casos de asesinatos en manos de las fuerzas de seguridad en las 24 jurisdicciones del país. El informe completo de este año tiene fecha de presentación para el 17 de diciembre en Plaza de Mayo.
Con la creación de la Policía de la Ciudad, que el pasado miércoles 17 cumplió cinco años en funciones, los casos de violencia en manos de las fuerzas de seguridad "subieron muchísimo", apuntó la titular de la CORREPI, María del Carmen Verdú. "Específicamente los fusilamientos de gatillo fácil, 121 en cinco años", marcó.
En 2020, el relevamiento terminó con 537 casos totales de fusilamientos, muertes en lugares de detención, femicidios perpetrados por uniformados y desapariciones seguidas de muerte. Inicialmente, la cifra se había ubicado en 411, pero desde la publicación del informe hasta la actualidad fueron notificados de más de cien casos ocurridos en el 2020.
Desde la vuelta a la democracia hasta noviembre del 2020, fueron reportados 7.587 casos de violencia policial en todo el país. La mayor parte de los casos, un 51.49 por ciento, ocurrieron en la provincia de Buenos Aires. En segundo lugar se ubica Santa Fe con un 9.7% por ciento y en tercero Córdoba con 6.63 por ciento.
Fuente: CORREPI
Violencia policial en pandemia
El desempeño de las fuerzas de seguridad durante cuarentena ordenada por el Gobierno nacional para contener la pandemia de coronavirus también fue foco de las críticas realizadas por ONG defensoras de los derechos humanos. Un informe presentado por Amnistía internacional detalló que hubo "más de 30 casos de violencia policial" que se vincularon "directamente o indirectamente con las medidas de control del aislamiento social, preventivo y obligatorio".
Los casos que más recorrido mediático tuvieron fueron la desaparición seguida de muerte de Facundo Astudillo Castro en las cercanías de Bahía Blanca y el asesinato de Luis Espinoza en Tucumán. Sin embargo, también constataron hechos donde hubo uso excesivo de la fuerza en la Ciudad de Buenos Aires, Santiago del Estero, La Pampa, Mendoza, Santa Cruz y Chubut.
"La mayoría de los casos se produjeron en contextos de vulnerabilidad y/o pobreza", remarcaron desde la ONG y aseguraron que el ejercicio de las facultades de control de las fuerzas de seguridad "no debe traducirse en el ensañamiento o disciplinamiento de personas o grupos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social".
