La profesora de educación física, Yasna Provoste, comenzó tarde la carrera presidencial para suceder a Sebastián Piñera. Recién el 21 de agosto fue proclamada candidata luego de ganar con comodidad (más del 60%) la elección interna de Unidad Constituyente, la centroizquierda chilena.

Dos días después, la candidatura de Provoste fue presentada bajo el nombre de Nuevo Pacto Social. "Unidad Constituyente se generó para todo lo que tenía que ver con el proceso constituyente. Hoy día estamos en otra etapa, por lo tanto, nos parecía que nuestro nombre tenía que dar sentido respecto a lo que queremos ofrecerle al país", explicó la presidenta del Partido Por la Democracia (PPD), Natalia Piergentili.

Provoste, de 51 años, se afilió a la Democracia Cristiana (DC) a los 14, cuando todavía regía en Chile la dictadura de Pinochet.

La integrante de la DC formó parte de los equipos de gobierno de la centroizquierda desde su juventud. Integró los equipos de gobierno de Eduardo Frei (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) y fue ministra de Educación durante el primer mandato de Michelle Bachelet (2006-2010), pero en 2008 fue removida del cargo por una acusación constitucional que la dejó cinco años sin poder participar en elecciones ni ocupar cargos públicos.

La acusación contra Provoste formó parte del llamado “caso subvenciones”, una denuncia que todavía se investiga por el manejo irregular de unos 600 millones de dólares transferidos entre 2004 y 2008 desde el Ministerio de Educación a los llamados “sostenedores educacionales”, una denominación que en Chile se utiliza para las instituciones educativas privadas y municipales.

El proceso parlamentario para destituir a Provoste lo impulsaron legisladores de las entonces bancadas derechistas opositoras Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, pero también generó algunas adhesiones y abstenciones entre legisladores del gobierno de Bachelet.

Aunque la mayoría de las irregularidades se habrían concretado antes de la llegada de Provoste al ministerio, fue acusada por no atender las denuncias a tiempo.

Tras la destitución, Provoste presentó una acción ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos; en aquel momento sus abogados dijeron que la pena de inhabilitación política era una “muerte cívica por cinco años”.

Una vez que caducó la sanción, durante la cual vivió en Canadá, la senadora volvió a la actividad política y en 2018 fue electa senadora por Atacama.

Todos los candidatos

Durante el gobierno de Piñera ganó visibilidad desde su posición de presidenta del Senado, donde jugó un rol clave en los cruces entre el Ejecutivo y el Congreso, sobre todo en el manejo de la pandemia. 

Como senadora fue una de las principales protagonistas en la discusión del proyecto de ley que habilitó el retiro de fondos por parte de los chilenos de las administradoras de fondos de pensiones, del cual fue coautora, que fue aprobado pese a generar una fuerte resistencia desde el gobierno. Su firma también está en la iniciativa que busca indultar a los detenidos del estallido social, que todavía se debate en las comisiones del Congreso.

Profesora de educación física y campeona nacional de gimnasia en su niñez, Provoste pertenece al pueblo diaguita y ha reivindicado desde la actividad política su origen indígena: "Siempre me sentí súper orgullosa de mi sangre diaguita y quise mostrar ese orgullo", manifestó.

Principales propuestas de Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social)

La candidata de la centroizquierda agrupada en el Nuevo Pacto Social tiene un plan programático en el que plantea crear cuatro nuevos ministerios, más empresas públicas, una perspectiva de género transversal, así como cambios en el sistema de salud y de pensiones.

Cuando presentó su programa, a fines de octubre, Provoste se mostró moderada y habló de tranquilidad y responsabilidad. La propuesta “trae una esperanza profundamente transformadora y también muy responsable. Transformadora a partir de los cambios que requiere urgentemente emprender nuestro país, cambios para mejorar la vida de las personas; abriremos camino a las grandes transformaciones, pero en paz y tranquilidad”, afirmó.

Sostuvo que su programa tiene tres ejes conductores: inclusión, descentralización y perspectiva de género.

La senadora de la Democracia Cristiana, plantea crear cuatro ministerios: el del Mar, de Seguridad Pública, el de Descentralización y el de Pueblos Indígenas.

En el documento, Provoste propone generar nuevas empresas públicas y pone algunos ejemplos de cuáles serían: una empresa Nacional de Hidrógeno Verde y una empresa Nacional del Litio.

En salud, se compromete a tener un nuevo sistema universal que garantice el acceso igualitario a servicios de atención integral.

Respecto al sistema de pensiones, en el programa se propone instalar una pensión universal garantizada de $ 225.000 (US$ 270) a todas las personas mayores de 65 años, excepto el 10% de mayores ingresos.

En materia tributaria se plantean cambios al sistema que pasan por la aplicación de un impuesto patrimonial que grave el patrimonio neto total. “Atendida la elevada concentración de la renta y del patrimonio, junto a los elevados grados de evasión y elusión observados en materia de impuestos a la renta, estudiaremos la aplicación de un impuesto patrimonial que grave el patrimonio neto total, siguiendo las pautas de los países que -como Suiza- han aplicado este tipo de impuestos en el contexto de la OCDE”, se dice en el documento.

En cuanto a la seguridad pública, la candidata propone un Programa Nacional de Desarme; una Fuerza Especial de Tareas para atacar el crimen organizado y el narcotráfico, y un Plan Nacional de Recuperación de Barrios que tengan problemas con la delincuencia.

Plantea además líneas de acción para "sanar" el impacto del covid y del "estallido social". En tal sentido tiene previsto un gasto fiscal para los cuatro años que alcanzarían los US$ 24 mil millones.