En su columna de La Mañana, Fernando Borroni reflexionó sobre los resultados de las elecciones 2021 de este domingo. Destacó el repunte electoral del Frente de Todos y analizó el impacto de la carta de Cristina Kirchner enviada tras las PASO.

La columna de Fernando Borroni

Es importante hacer una diferencia entre los resultados electorales: los triunfos y derrotas electorales y triunfos y derrotas políticas. No es cierto que si ganás una elección está todo resuelto.

Los resultados fueron lo que hoy vemos como un volver a tejer los retazos de la esperanzo. Fue una elección que no tiene ganadores ni perdedores visibles. En lo político, el Gobierno no ganó – ni en lo numérico – y la oposición definitivamente no ganó en lo político.

Juntos por el Cambio no cumplió con su objetivo político. La soberbia de la oposición que hablaba de transición y quedarse con el control de Diputados no sirvió. La voluntad popular detuvo a la derecha.

Elecciones 2021 y el futuro del gobierno

La conclusión es que a partir de estos resultados donde el repunte del gobierno fue importante, hay una nueva oportunidad. ¿La va a tomar o no? ¿Cómo van a leer los resultados? Porque ayer, cuando el presidente terminó su discurso dijo “vamos a festejar el triunfo”. Hay que decir que no hubo triunfo. Y cuando Sergio Massa le comunica que se van a mantener las minorías en el Congreso y pide aplaudir tampoco es para tanto.

Es un momento de equilibrio, no hay triunfo pero hay una nueva oportunidad, que debe servir para llevar adelante una reforma judicial, una reforma tributaria y avanzar hacia una política económica de distribución de la riqueza que le hable a los trabajadores y trabajadoras más allá del mercado y el FMI.

Debe haber una lucha sin cuartel contra los formadores de precios.

Si el gobierno logra dar estas disputas y mejoran los índices económicos con urgencia, en 2023 hay futuro.

Hay que salir de los grises y las posiciones caprichosas de confrontar por confrontar.

Pero hay que jugar. Hay dos años por delante para detener a un monstruo al que no hay que darle ni una migaja para comer. Porque son golpistas, desestabilizadores, persiguieron y porque aún hoy sufrimos las consecuencias.

Si el gobierno cree que esta es la etapa para correr de la mano con el abuelo de Heidi por las praderas se camina hacia el fracaso. Es un momento para entender que en la Argentina se necesita una transformación a partir de la clara disputa de intereses.

El impacto de la carta de Cristina Kirchner

La carta de Cristina Kirchner cambió el escenario político y hay que entenderlo.

¿Si no hubiese existido esa carta hubiera habido cambio de gabinete? ¿Sin cambio de gabinete qué hubiera pasado con esta elección?

Que nadie crea que acá empieza una etapa en la que todos vamos a dialogar. Llegó la etapa en la que cada uno debe hacer política y construir representatividad: de que la CGT diga a qué va a jugar, de que los intendentes y gobernadores digan a qué van a jugar.

Quien tiene claro a qué quiere jugar es el pueblo argentino: tener trabajo, que deje de ser un juego para que sea algo serio.