En su editorial, el periodista Víctor Hugo Morales analizó el rol de los medios de comunicación durante la campaña electoral. Aseguró que es inaceptable que un gobierno que tuvo que luchar contra la pandemia tenga que soportar tanta desventaja en los titulares de los diarios.

En este contexto, el conductor le habló directamente al Presidente Alberto Fernández y al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro: "No piensen las agresiones a título personal, ni siquiera lo puse a el título de Gobierno, piénsenlo a título de la democracia".

Campaña y medios

Un dato horrendo de la realidad es el tipo de periodismo que se hace hoy día en la Argentina, único caso en el mundo. Hay mal periodismo, periodismo amarillo, lo hay en todas partes, pero no hay un periodismo concentrado, malicioso, interesado, ladrón, corrupto, como el que se tiene en la Argentina.

Lamentablemente, el discurso de ayer no contemplaba la posibilidad de que haya algunos cambios también en eso. Parece demasiado ingenuo para decirlo suavemente, que el Gobierno ponga una carrada de dinero de pauta publicitaria. Es una forma muy débil de proceder y no me da la sensación de que eso se vaya a corregir.

Al principio, pensando que, como son muy corruptos los de Clarín, podían ser algo gentiles con quienes les dan tanto dinero. Pero no es así. Le han pegado de todas las maneras. Lo que pasó esta semana es atroz.

Buscar lo desechado

He leído un libro todavía inédito de la escritora Blanca Lema que se llama Incompletitud. Allí hay una imagen inicial que me pareció extraordinaria, bellísima, va el camión de la basura y hay gente: al principio 20, otro día a 50 y otro día 100 que van caminando detrás del camión de la basura a ver si pueden recuperar algo que tiraron y se han arrepentido de haberlo hecho.

Una imagen de esa marcha silenciosa de quienes esperan que el camión se detenga para recuperar aquello que tiraron y ahora se arrepintieron. Me trasladé a la idea del periodismo.

Imagino a una buena parte del periodismo de la Argentina caminando detrás del camión de la basura, buscando los manuales de periodismo que también han arrojado al vacío. Han arrojado a los tachos de la basura.

Porque mire que nos han pasado cosas en estos días. Mire que hablar de 75 millones de dólares que estaban en el sur y ya perdidos, y que después de haberlo puesto en tapa y de haberlo sacado a través de los canales de televisión, los 300 canales que tienen, no se han dicho una sola palabra porque era una mentira con la que querían trabajar un tiempito.

Inseguridad en la TV

Después usaron el crimen espantoso y tan doloroso de Roberto Sabo hasta el cansancio para golpear en la sensibilidad de la gente, para asegurar el resultado de la elección.

A tal punto que fue uno de los datos más salientes de esa semana política que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires haya podido salir a flote.

De la manera que lo consiguió después de la pandemia, con todo lo que ha tenido que enfrentar. Es un dato político de real magnitud. Pero para hacerlo hubo que confrontar hora por hora con cada momento televisivo de quienes cubrían esto y obligaban además al resto de los canales a seguir en esa agenda, porque sino parece que los demás son insensibles a lo que está sucediendo.

Es decir, la cobertura excedía ampliamente la que se le ha dado a otros episodios iguales cuando no se está cerca de las elecciones.

Metafóricamente, se puede jugar de mil maneras con la idea de caminar detrás de ese camión que se está llevando algo de lo que nos desprendimos y ahora marca el arrepentimiento.

Marcar los límites

Eso es parte de lo que se le deja hacer, de lo que se le permite, porque no lo ponen en el lugar que corresponde, no lo señalan como se debe.

De vez en cuando se enojan por una mentira y sacan un tuit. ¿Cuándo un pronunciamiento de Estado para decir que ese periodismo daña el país, daña la cultura, daña la credibilidad de la gente y sobre todo, daña a la democracia?

¿Cuándo reordenar lo que se entrega de pauta publicitaria? Necesitamos otra enjundia. Otra manera de confrontar con esa inmundicia de periodismo que tuvimos que sobrellevar como siempre, pero de una manera tan especial.

A título de la democracia

¿Es aceptable que un Gobierno que tuvo que pelear contra una pandemia tremenda y que ha hecho un esfuerzo significativo por sobrellevar el país y lo ha mantenido en pie porque eso no se lo puede quitar nadie al gobierno, tenga tanta desventaja en los títulos, en las notas, en la cobertura periodística que se hace y todo sea maldad, mentiras y visiones sesgadas de lo que ocurre?

No lo piense, Alberto Fernández o Wado de Pedro, a título personal, ni siquiera lo puse en el título de Gobierno: piénsenlo a título de la democracia.