El reconocido psicólogo social Alfredo Moffat, de 87 años, publicó hace unos días un video en redes sociales en el que, además de hacer un breve repaso por su trabajo de décadas “en las villas miserias y en los manicomios”, solicitaba ayuda económica "para sobrevivir”.

Es que Moffat, que percibe una jubilación mínima y vive de los recursos escasos de su Escuela de Psicología Social — conocida también como "El Bancadero"—, está al borde de sufrir el desalojo de la vivienda en la que vive.

"La pandemia lo golpeó, como a todos y más que a todos, y la alarma sonó porque estaba adeudando el pago del alquiler de la casa en la vive con su actual pareja", escribió el sábado 6 de noviembre el periodista Carlos Rodríguez en Página/12, en una nota que sirvió para difundir la situación que atraviesa el psicólogo que supo ser uno de los discípulos del médico psiquiatra franco-suizo argentino Enrique Pichón Rivière, uno de los impulsores del psicoanálisis en nuestro país.

https://twitter.com/Horacio246/status/1455704549176512512

En esa misma publicación, Luciano Moffat, uno de sus hijos, relató cómo a través de un llamado telefónico se enteró del mal momento que atravesaba su padre: "En ese momento lo encontré preocupado por otras cuestiones que no lo dejaban dormir, que lo preocupaban, como el aumento del alquiler, la deuda que tenía y la posibilidad de una mudanza que no era conveniente para él”, dijo.

Con una pequeña ayuda de sus amigos

A raíz de la difusión del pedido de ayuda, Moffat recibió en poco menos de una semana más de 200 donaciones que le permiten, por el momento, afrontar el pago del alquiler.  

“Fue increíble todo lo que pasó, en poco tiempo apareció un montón de gente", agradeció Luciano, quien ayudó a su padre a grabar el video que se terminó haciendo viral.

Por su parte, Malena, la otra hija de Alfredo Moffat, agregó que además del pago del alquiler, "que era lo que más nos preocupaba", la iniciativa para ayudar a su padre fue importante para que él "pudiera estar activo, haciendo lo que sabe, que es ayudar a la gente más vulnerable”.

Apoyo de León Gieco y reunión con el Gobierno nacional

El músico León Gieco fue uno de los que que se acercó a Moffat con la propuesta de aportar lo suyo a través de la música, "para ayudar al maestro sin cobrar un peso", según informó Carlos Rodríguez en Página/12

"Apareció León Gieco, que siempre ha sido tan militante, y nos ofreció cantar una canción y aportar para mi padre, pero yo quiero que toda la plata que se genere vuelva a la gente pobre, a la que mi viejo siempre ayudó y quiere seguir ayudando”, dijo Malena al respecto.

Además, ella y su hermano Luciano se reunieron el lunes pasado con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y recibieron un llamado del presidente Alberto Fernández y del jefe de Gabinete, Juan Manzur.

La Colifata y Cromañón

También arquitecto y psicodramatista, Alfredo Carlos Moffat, nacido en Buenos Aires en 1934, fue uno de los impulsores junto con el psicólogo Alfredo Olivera de la creación de la radio La Colifata, que se transmite desde el Hospital psiquiátrico José Tiburcio Borda, un proyecto interdisciplinario reconocido a nivel mundial. Además, es uno de los pioneros de la desmanicomialización en Argentina,

En enero de 2005, luego de la tragedia ocurrida en el boliche Cromañón, en diciembre de 2004, Moffat asistió a familiares de los 194 fallecidos, y a varios de los sobrevivientes.

De esta forma relataba en ese momento su primer acercamiento a ellos, a través de la implementación de una de sus técnicas de terapia: "Trabajamos con técnicas de contención corporal, y en ese minuto en el que se produce una descompensación psicológica se para el tiempo y la persona queda en un pequeño brote psicótico: no saben ni dónde están ni qué momento es, y pueden surgir conductas riesgosas como golpearse contra la pared, con algún fierro, o tener una regresión en edad. Quedan como chicos, y entonces se les ofrece un abrazo de 'maternaje', que no es de policía, ni represivo, ni liberador: se deja el apoyo de la cabeza en el hombro en una posición ancestral que facilita el llanto".

"Empezamos a practicarlo en la playa de estacionamiento, junto a los cadáveres apilados, y acompañamos al pariente que iba a verificarlos. Lo abrazábamos, lo sosteníamos, conteníamos las reacciones violentas hasta ir desplazando la catarsis de ira en llanto", detallaba, sobre el trabajo de contención. "Es tan inaguantable la realidad que todo se convierte en irrealidad".

Datos para donar

Quienes quieran y puedan hacerlo, podrán transferir una suma de dinero a la siguiente cuenta bancaria:

  • ALFREDO MOFFAT
  • CBU 014 000 450 340 045 018 137 8