El periodista Cesar Litvin analizó este domingo durante su editorial el panorama político de cara a las elecciones del 14 de noviembre. Allí comentó la realidad de los dos principales frentes que se disputan los votos - el Frente de Todos y Juntos - y repasó sus lineamientos políticos y cómo estos se expresan incluso desde el nombre del espacio: "Juntos es los que pensamos de un determinado modo y tenemos una visión de la Argentina que es básicamente excluyente".

Juntos o Todos

Hoy es el día del canillita, y entre una de las características raras de este día es que hoy no hay diarios. Esto es bueno, porque nos va a permitir trabajar sin necesidad de estar recurriendo a esos elementos informativos que a veces tanto nos distorsionan.

Yo a veces me pregunto qué frase me convence más, me llega a más, me dice más. Hay un tango de Gardel y Le Pera, que dice 'sus ojos se cerraron y el mundo sigue andando'. La verdad es que me parece una frase extraordinaria, tiene un realismo que me apabulla.

No sé si me gusta, pero si por lo menos me me lleva siempre a tratar de tener los pies en la tierra. Hay cosas que que fueron, pero a partir de cierto momento, cierto final en la historia, se termina, pero el mundo sigue andando y así será vaya a saber por cuánto tiempo más. Estamos andando y andamos haciendo camino.

Elecciones generales

En el hacer del camino pasan un montón de cosas. Hay situaciones que no nos gustan, alguna que sí. Y estamos frente a un desafío electoral al que llegamos con quizás más dudas que certezas, porque el resultado de las elecciones previas a las que se llevarán a cabo el 14 de noviembre fue sorpresivo, inesperado y y tuvo sabor a derrota. Y de las derrotas no se sale fácilmente, siempre dejan secuelas, marcas y además un montón de cuestiones en danza.

Interrogantes, preguntas que uno se hace: por qué pasan las cosas como pasan. Yo todavía me lo pregunto y seguramente lo haré por mucho tiempo. Por qué hubo semejante nivel de caída en el voto que había sustentado el triunfo del Frente de Todos en 2019.

Todavía estamos en la pelea, porque si bien fueron importantes, si bien fueron reveladoras de ciertas cuestiones que están pasando en el concreto social, las elecciones de las PASO ahora deben ser reafirmadas en cualquiera de los sentidos, este 14, el próximo domingo no falta mucho.

Arrimar un pronóstico me parece que no es bueno, porque realmente no tengo elementos para decir que las cosas pueden ser mejores que en las últimas elecciones, o que van a ser iguales o que van a ser peores. Uno tiene expectativas y tiene en todo caso ciertos deseos y esperanzas. Obviamente no vamos a renunciar a esperar un mejor resultado, a dar vuelta, pero tampoco podemos ser peligrosamente entusiastas.

2021-2023

Tenemos que saber que por delante tenemos dos años más de gobierno, que toda nuestra energía tiene que estar puesta ahí, que serán años seguramente difíciles, con un resultado u otro, porque la actitud de la oposición va a ser permanentemente de obstaculizar, de tratar de socavar los cimientos de la sustentabilidad democrática del gobierno, del Frente de Todos.

Lo ha sido desde el comienzo, desde el día cero. La oposición ha apostado a destruir los cimientos de una alianza electoral que hasta el día de hoy se ha sostenido por sobre todas las cosas, sobre todas las contingencias. Sin embargo, siempre se apuntó a debilitar la fortaleza principal de ese frente que era la relación entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.

Ahí se expresan de alguna manera las distintas expresiones que han confluido desde distintos espectros político de lo que sería el movimiento nacional y popular, del peronismo y de fuerzas amigas que están caminando el mismo camino que el peronismo hace mucho tiempo.

Los espacios

Pero hay una diferencia que para mí enunciada en una forma de llamarse una agrupación política o una confluencia política, como es la de la oposición, que ellos se llaman Juntos. Mientras que la apelación de desde el lado nacional y popular, como lo definimos nosotros, es Todos.

Y hay una diferencia en Todos, que incluye a Juntos, mientras que Juntos nos incluye a Todos. Juntos es los que pensamos de un determinado modo y tenemos una visión de la Argentina que es básicamente excluyente. Apunta a consolidar un sector de argentinos y argentinas que más o menos puedan vivir relativamente bien y los que no entren dentro de las ecuaciones económicas esos cálculos, bueno, allá se va a ver como se las tendrán que arreglar.

Habrá algún tipo de asistencia del Estado y después, para cualquier tipo de de situación que se vaya un poco de las manos, habrá represión. Esto lo sabemos muy bien porque ya lo aplicaron cuando fueron gobierno con Mauricio Macri.

Afuera

Ese es el modelo. Y dentro de ese Juntos hay mucha gente que cree que está incluida y no lo está, porque cuando estas expresiones llegan al poder, básicamente actúan sin contemplar los intereses de muchísima de la gente que la apoyó y la votó.

Es un dilema muy difícil de resolver, difícil de entender muchas veces. Cuántas veces nos agarramos la cabeza diciendo cómo es posible que una persona piense... bueno, no sé cómo es posible, pero así piensan. Solamente entendiendo que hay comportamientos de esa naturaleza en todo caso, podremos seguir avanzando hacia un mayor entendimiento de cómo hay que hacer las cosas.

De todas maneras, seamos realistas, la situación económica está empezando a dar en los índices macroeconómicos algunos destellos de recuperación que son importantes. En muchos casos se plantea que estamos llegando a la situación pre pandémica, que era un país hecho pelota. Esto también es una realidad.

Gobernar la post pandemia

Es país hecho pelota que nos votó para sacar al país de esa situación y hasta ahora no se ha podido. Las explicaciones son muchas y de mucho peso también, porque el tema de la pandemia no es cualquier cosa y es casi central para entender por qué nos pasa o no pasó lo que nos está sucediendo.

Sin embargo, bueno, hay gente que dice 'bueno, no importa, yo te voté para sacarme de esto' y todavía hay mucha gente que no ve que las estén sacando. Ese es el desafío que tenemos en los próximos dos años, independientemente de lo que suceda el próximo 14 de noviembre.

No vamos a descubrir la pólvora, los sectores en pugna en términos generales parecen estar bastante balanceados. Siempre hubo un cuarenta y tantos por ciento arrimando el cincuenta por ciento que se orienta a pensar de una determinada manera, con ciertos objetivos, que podría ser el Frente de Todos, el peronismo. Y hay otra fuerza similar cuantía, por lo menos tomando en consideración los últimos números, que parece estar en las antípodas.

Pero ahí es donde creo que hay algo que todavía tendríamos que tratar de resolver. La idea o la necesidad de debilitarla esa fuerza social que se que se ampara detrás de las de las banderas de un macrismo que uno se pregunta qué es lo que le ofrece a la gente, lo que le plantea a la gente.

Sin propuestas

En este momento la oposición no está planteando nada o muy poco porque en definitiva una elección de medio término te libera de la necesidad de comprometerte a hacer absolutamente nada. Pero hay gente desde hace cuatro o cinco años que sigue apoyando un modelo político económico que ha sido nefasto para el país.

Ahí hay que trabajar. Esos serán los desafíos de las organizaciones políticas que tendrán que ver cómo hacen para llegar de mejor manera para que haya sectores, quizás que no sean tan férreamente opositores, sino que sean esa gente que de alguna forma va y viene, que es propia de estos tiempos acá y en casi el resto del mundo.

Habrá que encarar esas cosas, pero sobre todas las cosas habrá que lograr en los próximos dos años avanzar seriamente, forzosamente y en la realidad y en la práctica, en resolver los problemas de millones de personas, que eso fue, en definitiva, el mandato recibido en 2019. Los desafíos son enormes.

Dificultades

Nadie dijo que iba a resultar fácil ni sencillo. Hay una oposición despiadada, sin duda. Se sabía. Que hay sectores hegemónicos que conspiran permanentemente contra un gobierno de raíz nacional y popular, lo sabemos y está en exceso no saber.

Así que no podemos argumentar a nuestro favor que nos tomaron por sorpresa. Y si no nos tomaron por sorpresa quiere decir que en algo nos estamos equivocando, nos equivocamos.

Habrá que revisar conductas, habrá que revisar políticas. Habrá que tratar de entender el mundo y la sociedad en la que estamos y en la que vivimos. Tiempos líquidos, dijo hace ya bastante tiempo, pero muy modernamente, Zygmunt Bauman, un filósofo, un pensador contemporáneo que vale la pena por lo menos tenerlo en cuenta.

Este concepto de lo líquido es algo que se nos va entre las manos. Así que en tiempos en los que las cosas se nos van de las manos, habrá que estudiar muy bien qué tecnologías tendremos que utilizar para evitarlo. Y la principal tecnología sigue siendo la misma pensar, pensar cada día más mejor y actuar en consecuencia.