"Manejé desde La Paternal hasta Fiorito para decirte que te llamaron para jugar en la Selección juvenil", le dice Jorge Cyterszpiler a un joven Diego Maradona que recién jugaba en la primera división de Argentinos Juniors en una emotiva escena de la serie Maradona: Sueño Bendito, que causa furor desde su estreno en Amazon Prime. El "Rengo", como lo llamaba el "Diez", fue su primer representante y también un amigo muy cercano. Lo vio jugar en Cebollitas y lo acompañó en sus primeros años de carrera, hasta que Guillermo Coppola tomó su lugar. Luego pasaron los años y su historia terminó de forma trágica.

Cyterszpiler nació el 9 de agosto de 1958 en el barrio porteño de La Paternal y desde chico tuvo una vida complicada. A sus 2 años contrajo una poliomielitis que le atacó ambas piernas. Pudo recuperarse por completo de la izquierda, y en la derecha le quedó una renguera que lo acompañó toda su vida. También le dio a Diego el apodo de "Pelusa".

Cómo se conocieron Jorge Cyterszpiler y Diego Maradona

Para alegrarlo en su tristeza, sus amigos le insistieron que vaya ver los partidos de los Juegos Evita de 1973, donde lo vio jugar por primera vez a Diego, que tenía 12 años. Desde entonces, comenzó una amistad que se daba de forma natural y crecía a la par de sus melenas, enruladas y abultadas. Guillermo Blanco, quien fue jefe de prensa de Maradona, contó a Infobae que la familia de Jorge le abrió las puertas de su casa a la promesa de Cebollitas para que se quedara a dormir y no tuviera que viajar a Villa Fiorito cuando terminara sus entrenamientos en el barrio porteño.

"Yo escuché a doña Tota decir que el único amigo que le dio el fútbol a Diego fue Cyterszpiler", dijo Blanco en otra oportunidad. El 20 de octubre de 1976, cuando Diego debutó en Argentinos Juniors, su amigo continuaba a su lado, ahora en el rol de representante. En 1977 lo llevó a la Selección juvenil, luego negoció el histórico pase a Boca Juniors, en 1981, con quien Maradona ganó el Campeonato de Primera División, luego de que ese mismo año le dijera que no a River Plate.

En 1982 el "Ruso", como era conocido por todos, logró el multimillonario traspaso de Maradona al club Barcelona, donde el representante también creó la empresa "Maradona Producciones" para afrontar el fenómeno futbolístico, comercial y periodístico que rodeaba al Diez: con ella firmó contratos millonarios con marcas reconocidas en todo el mundo. El paso por el equipo culé tuvo sus traspiés y, según relató Blanco, "allí comenzaron los problemas extrafutbolísticos de Diego", por lo que el "Rengo" buscó "rodearlo de gente que le pudiera hacer bien".

La separación y la amistad "por sobre todas las cosas"

Dos años después, Cyterszpiler llevaría a Diego al Napoli de Italia, donde hizo historia, pero fue en esa ciudad donde comenzó la separación con su amigo de toda la vida. Nunca se comunicó oficialmente el por qué del fin de la relación profesional y comercial. Su hijo, Juan Cyterszpiler, contó a El Destape que su padre aseguró que "nunca tuvo nada para decir" porque "Pelusa" era "su amigo" o un "hermano" del alma. "Lo más valioso de todo esto es que la amistad terminó valiendo más que cualquier cosa", relató.

Post Maradona, siguió ligado al mundo del fútbol y llegó a representar a muchos futbolistas con una empresa que llevó su nombre, cerrando cerca de 200 contratos con jugadores como Matías Suárez, Martín Demichelis, Guido Pizarro y Luciano Vietto.

Pese a su éxito, en lo personal Jorge se opacaba. Pasó por períodos de depresión y tristeza que lo llevaron a necesitar la asistencia de un acompañante terapéutico a toda hora. En mayo de 2017, a sus 58 años, se arrojó al vacío desde el séptimo piso del Hotel Faena en Puerto Madero, y murió en el acto. El suicidio sorprendió al mundo del fútbol y sobre todo, a Maradona, que en declaraciones radiales sostuvo: "'El gordo' era muy fuerte de cabeza. Si bien estaba pasando un momento malo familiarmente, no me entra en la cabeza que se haya suicidado".

"Nos dormimos todos. Tendríamos que haber ido nosotros a hacerle de psicólogos", lamentó a los pocos días del hecho.