El segundo capítulo de la serie Maradona: sueño bendito es, por caso, uno de los más emotivos: al margen de mostrar a un Diego Maradona más grande, debutando en la selección juvenil de fútbol, se observa el encuentro que El Diez tuvo con el represor Jorge Rafael Videla en 1979, al regresar del Mundial juvenil en el que la Argentina salió campeona.
El capítulo es emotivo, además, porque aparece una importante referencia a las Madres de Plaza de Mayo. Con el correr de los capítulos, se mostrará una faceta de Maradona muy preocupado por las violaciones a los derechos humanos en la Argentina durante la última dictadura cívico militar.
Pero lo más impactante es el encuentro con Videla (que en la serie es interpretado por el actor Roberto Caute), que ocurrió en plena dictadura, cuando Maradona y todo el equipo de la Selección juvenil regresaron del Mundial de Japón en 1979 y fueron recibidos por el represor.
En aquella reunión, Videla les dijo que eran un "ejemplo de disciplina y de orden". "Reconocen el principio de autoridad", les transmitió el presidente de facto, que ya se había comunicado por teléfono con el plantel antes de recibirlos en la Casa Rosada.
Muchos años después del golpe de Estado, Maradona fue consultado por ese encuentro con el genocida. "Videla es un bicho vigilante. Me mandó a cortar el pelo cuando salí campeón del mundo", recordó Maradona en una entrevista con TyC Sports en 20198.
En aquella ocasión, Diego Maradona recordó: "Yo tenia el pelo largo y me puse gomina para que no se diera cuenta. Cuando me vio, él me dijo que lo primero que tenía que hacer era ir a la peluquería porque un soldado suyo no podía tener el pelo largo. Un vigilante y un botón".
"Los militares no me cabieron, no me caben, ni me caberan jamás. Nos mataron a 30 mil", sentenció Maradona.
Cuando Maradona hizo junto a Víctor Hugo Morales el programa De Zurda, por Telesur, en 2018, aseguró: "Nosotros no sabíamos lo que pasaba (durante la dictadura). Nosotros somos un pueblo de paz, pero si hay cuatro asesinos que en cualquier momento entran a tu casa, te llevan a tu hijo, a tu hija embarazada, eso ya no lo podíamos manejar. 30 mil desaparecidos son 30 mil almas. Estos locos les sacaron los hijos a las madres, yo como argentino pido perdón, el pueblo argentino no tiene nada que ver".
Maradona, la dictadura y su llegada a Boca como salida elegante
Diego Maradona era una figura relevante del fútbol nacional e internacional cuando la década del '80 daba sus primeros pasos. Barcelona y Juventus posaron los ojos en el campeón juvenil '79, pero su salida al exterior debió esperar por conveniencia de los militares y así terminó con la camiseta de Boca tras irse de Argentinos Juniors.
La coyuntura de aquel entonces era compleja, ya que en el país reinaba la dictadura cívico-militar más sangrienta de la historia, ya con Leopoldo Fortunato Galtieri a la cabeza de la Junta.
Además, se venía el Mundial '82 en España y el entrenador César Luis Menotti había pedido que no le desarmaran el plantel con ventas al exterior.
Es por ello que Maradona, que llegó a amenazar con su retiro del fútbol si no se iba de Argentinos, desembarcó en Boca, en una salida decorosa para las partes: el jugador consiguió irse, el club de La Paternal obtuvo ingresos y el "Xeneize" sumó una figura de renombre pese a tener las arcas prácticamente vacías.
