El expresidente Mauricio Macri se presentó este miércoles en Dolores para declarar en la causa que investiga el espionaje contra los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan.

En su indagatoria, Macri entregó un escrito en el que negó haber ordenado el espionaje y acusó al juez Martín Bava de falta de independencia y de querer procesarlo antes de las elecciones legislativas de noviembre.

La semana pasada la audiencia se había suspendido por un requerimiento de su defensa, ya que no había sido relevado previamente del secreto de Estado para detallar acciones relativas a las tareas que cumplen los organismos de inteligencia.

En este sentido, la abogada y Directora general de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, opinó en Las últimas noticias sobre el accionar del expresidente y aseguró que es “una estrategia distractiva”.

“En su estrategia sólo hay un intento de dilatar los temas, de patear para adelante la cuestión judicial. Para negar los hechos no necesitabas ser relevado del secreto. Cuando dijo que lo necesitaba, lo hizo para declarar respecto a las maniobras de inteligencia, pero no lo hizo”, analizó Peñafort.

“Es un artilugio procesal que en su momento deberá explicar”, subrayó.

En el texto que presentó al juez Bava, el expresidente afirmó que durante su gobierno no existió espionaje y que tampoco destinó recursos para ello. Sin embargo, Bava tiene acreditado que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) siguió a los parientes a partir de diciembre de 2017 y hasta que se halló el submarino.

Consultada sobre si Mauricio Macri podría no saber sobre el espionaje ilegal, Peñafort sostuvo que un acción de tal envergadura no es fácil que le pase desapercibida a un Jefe de Estado.

“Los dos subordinados de Macri deben haber llevado adelante el espionaje. Estar espiando a familiares de víctimas es de una gravedad que me cuesta mucho que alguien tome esa decisión por sí mismo, pero es algo que tendrá que determinar la justicia”, indicó.