Cristina Kirchner será sometida este jueves a una histerectomía, una cirugía que consiste en extirpar el útero. La vicepresidenta llegó al Sanatorio Otamendi minutos antes de las 7 de la mañana. Se espera que la internación se prolongue entre tres y cinco días.

La operación es programada y no responde a ninguna urgenica médica. Tras la intervención, la expresidenta deberá hacer de tres a cinco días de reposo, por lo que se mantendría ausente en el resto de la campaña electoral con vistas a las elecciones legislativas generales del 14 de noviembre.

Cristina Kirchner será operada en el Sanatorio Otamendi, donde este miércoles por la noche se realizaron los preparativos para la cirugía que, según trascendió, se llevará adelante a las ocho de la mañana.

Cristina Kirchner salió de su casa del barrio porteño de Recoleta a las 6.34 de la mañana y prefirió no hacer comentarios al ser abordada por un grupo de periodistas que hacía guardia en su domicilio.

Nueve minutos después el automóvil que la trasladaba ingresó a la cochera del Sanatorio Otamendi, donde se llevará a cabo la cirugía.

A principios de octubre, la expresidenta se había realizado chequeos en el mismo sanatorio y los mismos habían resultado normales, aunque alguna anormalidad en los resultados de los estudios terminó por decidir a los médicos por la intervención de este jueves.

La histerectomía se trata de una intervención quirúrgica por la cual se extirpa el útero y, eventualmente, también los ovarios y las trompas de Falopio. Los motivos para esta operación son varias. 

Está indicada cuando hay tumores benignos o malignos, engrosamientos del endometrio, endometriosis, presencia de miomas o la detección de cáncer en alguna de las zonas del útero. 

En enero de 2014, la madre de Cristina, Ofelia Wilheim, fue sometida a la misma operación después de que una biopsia diera que tenía cáncer de endometrio. También había sido intervenida en el Otamendi.

La historia clínica de Cristina Kirchner

Cristina Kirchner atravesó otras dos operaciones por complicaciones en su estado de salud: la primera en enero de 2012, cuando debieron extraerle la glándula tiroidea en el Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar. 

Si bien se sospechaba que podía ser un posible cáncer, los estudios posteriores a la intervención indicaron que los nódulos eran de tipo benigno.

Un año y medio después, en octubre del 2013, la entonces Presidenta de la Nación fue sometida a una cirugía en el Hospital Favaloro debido a un hematoma subdural, lesión descubierta luego de que sufriera un golpe en la cabeza, producto de una caída.

Esa operación estuvo a cargo del jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro (INCC), Cristian Fuster. Y se había realizado una interconsulta con Facundo Manes, que forma parte del staff médico de esa Fundación y hoy es candidato de "Juntos", en la provincia de Buenos Aires.

La operación fue decidida por los médicos de la Favaloro luego de un chequeo. En la residencia presidencial de Olivos había sido monitoreada luego de que sintiera un hormigueo en su brazo izquierdo. Los estudios posteriores detectaron un coágulo entre el cerebro y el cráneo a raíz de un traumatismo -un golpe- sufrido el 12 de agosto del 2013.