Lionel Messi rompió el silencio. El astro argentino, figura de la Selección y del PSG, salió al cruce de los dichos del presidente del Barcelona, Joan Laporta, y desmintió que le hubieran pedido jugar gratis para poder continuar en el club catalán. Además, habló de su mudanza a París y de su familia.

En una entrevista con el diario catalán Sport, Messi rompió el silencio y aseguró que hizo “todo lo posible” por quedarse en el Barcelona. “Nunca en ningún momento se me pidió que jugara gratis”, aseguró, y desmintió a Laporta, que arrojó esa versión semanas atrás.

De hecho, el astro argentino cruzó con dureza al presidente del club: “Sus palabras están fuera de lugar, me dolió porque no tiene necesidad de decir eso. Es como sacarse la pelota de encima, no asumir sus consecuencias, no hacerse cargo de las cosas”. Indignado, afirmó que “hace pensar a la gente o genera un tipo de dudas que creo que no me merezco”.

En este sentido, Messi fue categórico y aseguró que no sabe si volverá al Barcelona una vez que finalice su contrato con el PSG. “Lo que sí tenemos casi confirmado y seguro es que vamos a volver a vivir a Barcelona”, aseguró.

“Me gustaría poder ayudar al club en lo que pueda ser útil. Lo dije en su momento, me encantaría ser secretario técnico en algún momento. No se si va a pasar o no, si será en Barcelona o no, pero me encantaría aportar en lo que pueda al club porque es el club que amo y me encantaría que siga estando bien, que siga creciendo y siendo uno de los mejores del mundo”

Al ser consultado sobre qué extraña, respondió: “Echo todo de menos, fue mucho tiempo en un mismo lugar. La rutina, el día a día, el llegar a un vestuario que conocía de memoria, mi manera de vivir... Yo amaba la vida que tenía en Barcelona, el club y se extraña todo. Eso no quiere decir que acá no este bien sino todo lo contrario, estamos felices pero obviamente lo lindo se extraña siempre”.

Lionel Messi, el Mundial y la Selección

“Estamos muy ilusionados con poder hacer grandes cosas (en Qatar 2022). Venimos de ganar la Copa América después de haberlo buscado tanto tiempo, de haber estado tan cerquita muchas veces y no tener la posibilidad y la verdad es que esto nos da un envión grande para lo que viene en poquito tiempo”, se entusiasmó Lionel Messi.

En este sentido, dijo que Argentina “está bien”, pero que “todavía nos falta para ser uno de los grandes candidatos, hoy por hoy no los somos”. “Hay otras selecciones mejores, pero estamos por buen camino, hay una dinámica muy buena y el ambiente es muy bueno. El ganar ayudó muchísimo y vamos a crecer mucho más todavía”.

“Con Argentina me saqué la espina de poder conseguir algo con mi selección después de varias finales perdidas, de muchos cuestionamientos hacia mí, hacia el grupo que estaba en la selección en su momento. Pero si, tenía claro que tenia que intentarlo hasta el último torneo y que no me podía retirar de la selección sin ganar algo. Gracias a Dios se me dio”.

“No pienso en ganar el Balón de Oro, mi mayor premio este año fue lo que pude conseguir con la selección después de haber luchado y peleado tanto por ese reconocimiento, fue lo máximo por todo lo que costó”, sintetizó.

Su vida y su familia

Los malos momentos fueron al principio, cuando se dio todo de repente. Venir para acá y haber estado un mes y medio en un hotel no fue fácil. Estar en una habitación con los chicos, ellos ya habían empezado el colegio y, al estar en el centro, se hacía inaguantable el tráfico”, agregó Lionel Messi en plena entrevista.

“Tardábamos una hora para ir al colegio, los nenes no aguantaban más estar en el hotel. Fue difícil y al mismo tiempo tratábamos de disfrutar de París, de la ciudad, hasta que vinimos a casa”.

“Es diferente la vida en Castelldefels. Allá estábamos mal acostumbrados, teníamos todo fácil. Yo llevaba a los nenes al colegio a la mañana, volvía, me iba a entrenar, comía y los iba a buscar. Hoy no me da el tiempo para hacer eso”.

“En lo personal me gusta estar en mi casa y en Barcelona tampoco salía tanto, pero para los nenes y Antonela fue el mayor cambio porque ellos vivían en la calle con amigos, haciendo cosas. Venían amiguitos de los nenes todo el tiempo a casa y acá recién se están adaptando a la ciudad”.

“Fue muy doloroso para ellos. Hace un tiempo le habíamos dicho que nos quedábamos en Barcelona, ellos se lo habían dicho a sus compañeros y a sus amigos y de repente tener que salir, porque fue de un día para el otro, y en una semana estar en otra ciudad fue difícil”.