En su columna, Fernando Borroni repudió el acto de apoyo a Mauricio Macri frente a la municipalidad de Dolores en la previa de su presentación en al tribunal federal donde tenía que declarar por el espionaje ilegal a los familiares de las víctimas Ara San Juan.

La columna de Fernando Borroni

La imagen de una banda de inescrupulosos avivando a Mauricio Macri frente a la municipalidad de Dolores es la foto más concreta de lo que significa el macrismo. Es la prueba evidente de que el macrismo no existe y nunca existió. 

El sufijo "ismo" sugiere una doctrina, una apuesta filosófica, una identidad política.

Macri y lo que sintetiza políticamente no es ninguna doctrina no es una apuesta filosófica y no tiene identidad política. Carece de todo esto. 

Macri no defiende nada. No tiene un horizonte hacia dónde caminar. No tiene principios, no tiene valores con los cuales transitar un camino político.

La derecha no tiene horizonte al cual llegar. Lo que tiene es el compromiso con dinamitar el camino por donde el pueblo en pos de sus derechos transita. No tienen un punto al cual llegar. Lo que quiere es evitar que lleguen las mayorías. 

La derecha se moviliza cuando el motor es el odio. Se movilizaron en contra de Cristina, en contra del kirchnerismo, en contra de las vacunas, en contra de la cuarentena.

También movilizan cuando se les construye la consigna "todos somos". "Todos somos Nisman", "todos somos Vicentin".

Pero no es que ahí se movilicen por amor a Nisman o por amor a Vicentin. Se movilizan porque es parte de la instalación mediática y porque Nisman golpeaba la imagen de Cristina y por disentir, porque Vicentin golpeaba la imagen de Alberto. Todo es en contra de algo. 

Ayer tenían que defender a alguien, iban por una cuestión positiva. Quiero ir a defender a mi dirigente y eran 30 inescrupulosos e insensibles ante el dolor ajeno de los familiares de las víctimas del ARA San Juan.

Es el odio, el rechazo y el desprecio lo que los moviliza. Cuando no está ese motor, no hay gente. 

Macri construyó ayer su propia derrota política. No fue nadie para apoyarlo. Quería presionar al juez antes de entrar, por eso lo hizo antes, a diferencia de Cristina, que fue primero a declarar en aquel abril 2016 y después recibió y habló con su pueblo. Macri es un hombre derrotado, abandonado.

Mientras Macri desnudó hacia su debilidad a la tarde, la Unión Cívica Radical hace un acto en Ferro demostrándole fuerza.

El débil cada vez más débil porque hay un sector de su espacio que le demuestra fuerza.

Mientras tanto yo creo que Larreta estaba tomándose un champagne.

La oposición está fragmentada en mil pedazos y eso hay que evidenciarlo, pero ellos tienen una virtud: cuando tienen que ir a disputar poder, rápidamente se subsanan sus diferencias.

No les importan las diferencias porque a ellos los moviliza el odio. Es mucho más grande el odio por el otro que el darse la posibilidad de ir quebrados. 

Ayer Macri demostró que es un derrotado político.

No existe el macrismo, existen los dueños del poder real que tienen a sus títeres.

Ayer fue Macri.

Mañana será Larreta.