Este jueves llega a los cines “Yo nena, yo princesa”, la película de Federico Palazzo basada en el libro Yo nena, yo princesa: Luana, la niña que eligió su propio nombre, de Gabriela Mansilla, sobre la primera niña trans del mundo que recibió su DNI de acuerdo a su autopercepción de género y a través de la Ley 26.743 de Identidad de Género sancionada en 2012.

El relato cuenta la historia de una pareja (Eleonora Wexler y Juan Palomino), padres de mellizos (Isabella G. C. y Valentino Vena), en donde uno de los chicos no se identifica con el género que le asignaron al nacer.

En diálogo con La Casa Invita, Gabriela Mansilla contó cómo espera el estreno de la película y aseguró que el film es una invitación a reflexionar sobre las niñeces trans. “Si no te transforma, por lo menos te deja la duda; ago te tiene que mover, alguna fibra de hasta tu propia infancia”, sostuvo.

“Lloré todo el día. Nunca me hubiese imaginado llegar hasta acá, a que la historia de Luana llegue al cine y a más personas de las que llegó el libro”, confesó Mansilla sobre cómo vive el estreno.

Mansilla aseguró que el guión de la película – a cargo de Federico Palazzo- logra plasmar las idas y vueltas, los prejuicios (propios y ajenos) y los temores a la hora de acceder a un documento oficial acorde a la identidad de género vivida por Luana.

“Es tan fiel la película al libro y a todas esas vivencias para que el público las pueda entender y sea apta para todos. No cae en mostrar únicamente las violencias: te informa, te enseña, tiene mucho contenido para que la persona se vaya sabiendo sobre infancias trans”, destacó.

Y remarcó: “Esta película es una herramienta maravillosa para meternos en el corazón de la sociedad, porque si no logran amarlas nunca van a poder respetarlas. Tiene que estar en la agenda emocional de las abuelas, las madres, los padres, las tías, para que no se asombren cuando hay una niñez trans”.