La periodista especializada en género Luciana Peker analizó en Las últimas noticias el escándalo generado en redes sociales tras el anuncio de separación de Wanda Nara y Mauro Icardi este fin de semana

“Otra familia más que te cargaste por zorra”, publicaba Wanda Nara en su cuenta de Instagram el día sábado. Luego de horas de especulación, finalmente se conoció que la tercera en discordia es la actriz Eugenia “China” Suárez.

El dato disparó todo tipo de acusaciones por parte de Nara y de usuarios de redes sociales, quienes tildaron a Suárez como “robamaridos”.

“Cuando decimos 'la robamaridos' es que el varón es un objeto. Si sentís que tu marido es tu pertenencia, hay una erosión a los hombres”, sostuvo Peker.

Además, la periodista reflexionó sobre la cuota de conservadurismo presente en la condena  al accionar de la “China” Suárez, especialmente en aquellas mujeres que en otros tiempos (y actualmente) lograron notoriedad al hacer visible el disfrute de su propia sexualidad.

En esa línea, apuntó: “Wanda Nara se ha hecho conocida por ejercer su sexualidad, Amalia Granata también, y no me parece mal, pero me parece muy paradigmático que después ellas sean las voces mas conservadoras”.

“Ahí hay un juego que excede el machismo de las mujeres y que es el juego simbólico de que paso de ser la que tengo sexo para llegar a un lugar social a ser la que condeno a las otras porque tienen sexo”, precisó.

En ese sentido, Peker aseguró que existe “una revalorización de lo antiguo” al ponerse el acento en la monogamia y la “tercera en discordia”, dando lugar a jeraquizaciones y moralizaciones de tipo “buena”, “mala” o “puta”.

“Este nivel de escándalo tiene que ver con reafirmar la pareja clásica: la buena, la mala, la esposa, la puta y la zorra”, aseveró.