Mauricio Macri apeló su prohibición de salida del país en la causa que investiga el espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan luego de evadir su llamado a declaración indagatoria, para la que volvió a ser convocado el 20 de octubre. El expresidente designó a Pablo Lanusse y a Jimena Pisoni como sus abogados y presentó un escrito ante el juez federal Martín Bava.

Para el exmandatario, que aún se encuentra en el exterior, la decisión es "huérfana de toda fundamentación" relacionado a su "persona y situación, lo cual conculca los derechos, principios y garantías que me amparan y que informan el debido proceso y la defensa en juicio", se quejó en el texto presentado hoy ante el juzgado.

El 1 de octubre último cuando Bava lo citó a indagatoria, "omitió todo fundamento que explique las razones y el proceso lógico que lo condujo a disponer mi prohibición de salida del país", argumentó Macri y este sentido, pidió que aplique el efecto suspensivo, es decir, que no entre en vigencia hasta que se resuelta en instancias de apelación superiores.

Y continuó: "Pese a encontrarme fuera del país, como era y es de público conocimiento, vengo en tiempo y forma a presentarme en autos, sin que ello signifique reconocer ni consentir en el Sr. Juez las garantías que me confieren los artículos 18 de la Constitución Nacional y 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos".

"Lo hago convencido de mi absoluta inocencia en los supuestos hechos que se me pretenden atribuir y como derivación de mi respeto y sujeción a las instituciones de la República", agregó y se defendió: "Vivo con mi familia y desarrollo públicamente mi actividad política".

Tras protestar por la presunta carencia de fundamentación, aclaró que no se trata de algo "estereotipado" o "aparencia", sino que aseveró estar agraviándose de " razones que permitan reconstruir el proceso cognitivo que llevó al Magistrado a restringir mi libertad y mis derechos con la intensidad que lo hace", concluyó.

Bava lo espera a Macri para presentar declaración indagatoria el próximo 20 de octubre, acusado de seis hechos de espionaje ilegal cometido contra familiares de los tripulantes del submarino que se hundió en 2017. El expresidente se enteró de su citación en Miami, donde estaba presentando su libro "Primer Tiempo" y faltó al primer llamado. Ahora se encuentra en Brasil, donde hizo escala en pleno regreso al país.

La causa

La investigación sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan se inició el 23 de septiembre del año pasado por denuncia de la interventora en la AFI, Cristina Caamaño, ante la justicia federal de Mar del Plata.

Macri está acusado de estar relacionado con las supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas desde la base Mar del Plata de la AFI contra el colectivo de allegados a los tripulantes del submarino hundido en 2017.

El llamado a indagatoria lo ubicaba como el máximo responsable de las supuestas maniobras de espionaje ilegal investigadas y remarcaba que "la inteligencia ilegal estuvo dirigida a monitorear las actividades de las organizaciones de familiares de las víctimas desde la perspectiva de la afectación a la imagen de la gestión de gobierno".

En este expediente ya están procesados, entre otros, el exdirector de la AFI, Gustavo Arribas, sobre quienes pesan además otros procesamientos por otros hechos también referidos a inteligencia prohibida con fines supuestamente políticos e ideológicos.

Arribas, por su parte, no podrá viajar este viernes a Brasil como tenía previsto porque el juez Bava decidió "no hacer lugar" al pedido de autorización para salir del país solicitada por su defensa.