El 10 de octubre de 1985 muere Orson Welles, el prolífico cineasta que creó una de las mayores obras del celuloide, El Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941). Sin embargo, un 30 de octubre de 1938 realizó una de las proezas más increíbles de la radiofonía mundial.

Corría el año 1938 y eran vísperas de Halloween en estados Unidos. Alrededor de las ocho de la tarde, el Estudio Uno de la Columbia Broadcasting en Nueva York se convertía en el escenario donde un joven Orson Welles iba a interpretar -acompañado de la compañía teatral Mercury que el mismo dirigía- la novela del escritor británico H.G. Wells, "La Guerra de los mundos".

Si bien la Columbia Broadcasting System (C.B.S.) y sus estaciones asociadas habían presentando al inicio del programa tanto a Welles como al Mercury Theatre en la adaptación de "La Guerra de los Mundos" de H. G. Wells, muchos radioyentes sintonizaron más tarde la emisión o, simplemente, no prestaron la suficiente atención a una simple introducción de lo que parecía un programa cualquiera.

En un contexto marcado por la Gran Depresión en suelo norteamericano, la idea del locutor de presentar esta historia como si fuera un reporte de noticias, tenía la intención de calara hondo en el imaginario de los radioescuchas. Y lo hizo, de una forma que nunca imaginaría.

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La Guerra de los Mundos

Así, el 30 de octubre, vísperas de Halloween, Orson Welles comenzó el relato que cambiaría la historia de la radiofonía mundial: "Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez… Continuaremos informando".

Tras el primer corte y para darle aún mayor veracidad a la noticia, Welles retomaba la supuesta emisión de una orquesta desde el Hotel Meridian Plaza para volver a parar a medida que la ficticia invasión extraterrestre se iba desarrollando, "damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte…"

Las interrupciones eran cada vez más frecuentes y con un mayor tono de alarmismo, como prueba la secuencia del personaje Carl Philips desde Grovers Mill, en el Estado de Nueva Jersey, donde supuestamente se estaba sucediendo el aterrizaje: "Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado… ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien… o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos… ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea…".

El resto es historia: las estimaciones dicen que casi 12 millones de personas escucharon el programa y varias sufrieron tal pánico que abandonaban sus casas colapsando rutas, llegaban reportes de quienes habían visto a los supuestos extraterrestres a las comisarias, los teléfonos de emergencias no daban a basto.

El evento culminaba con la supuesta muerte de Welles por parte de los aliens. Todo parecía que sería el final de la carrera de este joven locutor, sin embargo, este fue el comienzo de la leyenda de una de las más grandes personalidades que nos brindó el arte contemporáneo.