“Convertir planes sociales en trabajo”. Así reza uno de los posteos del Frente de Todxs en la red social Twitter. La iniciativa es una de las prioridades del Gobierno nacional durante estos meses, y con ese objetivo el Presidente lanzó el programa “A Construir” para obras públicas nacionales, provinciales y municipales para personas beneficiarias de planes de asistencia social.
Sin embargo, la placa del FDT no estuvo exenta de críticas. Particularmente, desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) advirtieron que igualar "trabajo" y "empleo" es un error por parte del oficialismo.
Tal como explicó la Secretaria General Adjunta de esa organización, Dina Sánchez, quienes son beneficiarios de planes sociales por parte del Estado sí realizan trabajos importantes, sin los cuales, por ejemplo, hubiera sido imposible afrontar la pandemia en los barrios populares.
“En la UTEP, la mayoría somos mujeres las que ocupamos los espacios de trabajo. Nosotras trabajamos y mucho, lo que no tenemos es obra social, aportes, jubilaciones, aguinaldo, vacaciones pagas y todos los derechos laborales que tiene cualquier trabajador y trabajadora”, apuntó Sánchez en diálogo con Las últimas noticias.
La búsqueda de los trabajadores de la economía informal es, justamente, acceder al empleo formal en relación de dependencia, con los todos los derechos que ese convenio laboral trae.
Al respecto, la referente de la UTEP explicó: “Tenemos veinte almacenes populares en Capital y el conurbano en los que trabajamos con agricultura familiar. En su gran mayoría son compañeras que trabajan y cobran un Salario social complementario (SSC) pero prestan un servicio, no es que viven del SCC. La mayoría se busca otro laburo después, porque no vivís con 20 mil pesos”.
Sánchez subrayó, además, que el 70 por ciento de las tareas en los barrios son realizadas por mujeres, y remarcó el trasvasamiento de género que ese porcentaje implica.
“No es un plan, es un complemento salarial que está muy por debajo del Salario Mínimo Vital y Móvil- aclaró-. No se puede invisibilizar y estigmatizar el trabajo que las mujeres hicimos tres veces más en los merenderos, el trabajo de las promotoras de salud y las de violencia de género durante la pandemia”, concluyó.
