Desde la semana pasada, Córdoba vive otra vez un verdadero infierno al desatarse incendios en el norte de la provincia. El fuego ya arrasó más de 16.000 hectáreas, algunas de ellas productivas, y este martes por la tarde la Dirección de Defensa Civil evacuó a los vecinos de Caminiaga y San Pedro Norte debido a los focos que hay en la zona, informó el Gobierno provincial a través de sus cuentas en redes sociales.

https://twitter.com/gobdecordoba/status/1445503133266825220?s=20

“Como consecuencia del incendio forestal que se registra en la zona de Caminiaga, la Dirección General de Protección Civil de la Provincia dispuso la evacuación preventiva y por seguridad de los habitantes”, se señaló oficialmente.

“Lo más importante es preservar la vida de cada uno de los vecinos, los daños materiales y ambientales serán remediados a través del Fondo de Atención ante Situación de Catástrofes”, remarcaron.

Con el apoyo de aviones pertenecientes al Servicio Nacional de Manejo del Fuego "se están utilizando todos los recursos disponibles. Está muy complicado para el desempeño de nuestra tarea por la rotación de los fuertes vientos y la vegetación seca", confirmó Defensa Civil a los medios locales.

Condiciones climáticas adversas

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó este miércoles el alerta amarillo por fuertes vientos para Córdoba. Esta condición climática complica el trabajo de los brigadistas que intentan contener los incendios que se desataron en el norte de la provincia.

El organismo señaló que para este miércoles se espera una jornada ventosa y seca, con viento regular del sur. Todas condiciones desfavorables para el manejo del fuego.

Las víctimas de los incendios

Hasta el momento, dos personas murieron como consecuencia de los incendios y una tercera -hermano de uno de los fallecidos- está internada en el Instituto del Quemado en Córdoba capital con el 80 por ciento de su cuerpo quemado.

Uno de los fallecidos fue encontrado en las cercanías de San José de la Dormida y otro en Villa María, en ambos casos con sus vehículos calcinados. La Fiscalía de la ciudad de Dean Funes abrió una investigación, pero se supone que las personas habrían intentado apagar el fuego.

Hasta el momento, la principal hipótesis sobre el origen de los incendios es que fueron provocados por la caída de rayos, durante una tormenta eléctrica.