El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró hoy que a partir de octubre se espera una reducción de la inflación interanual. Lo indicó durante su exposición en la Convención de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). Destacó, además, las políticas para superar la restricción de divisas a través de, entre otras acciones, una mejora en las exportaciones, que en agosto llegaron a 8.093 millones de dólares y registraron una variación del 63% interanual.

El  jefe del Palacio de Hacienda defendió un “rol activo” del Estado en distintas áreas. Celebró, en este sentido, el trabajo del Estado y la aprobación de 15 leyes con impacto productivo y de empleo, y aseguró que la inflación interanual comenzará a bajar a partir de este mes. 

En cuanto a la evolución del costo de vida, adelantó que reducirlo "es el objetivo de política económica más importante de este Gobierno", y que ven "una tendencia decreciente de la inflación desde marzo y a partir de octubre se suma una reducción en términos interanuales".

Además, destacó el rol de la obra pública para recuperar el sendero del crecimiento económico y recordó que "en el Presupuesto 2022 se ubicará en torno al 2,4% del PBI". 

Guzmán estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur y otros funcionarios del gobierno nacional. El ministro expuso después del economista, premio nobel, y su mentor Joseph Stiglitz.

El presidente Alberto Fernández también participará del encuentro a las seis de la tarde. La presencia del mandatario se da en un marco especial luego de que el Gobierno anunció este lunes el programa "A Construir". La iniciativa implica avanzar en la transformación de planes sociales en trabajo, meta que viene promoviendo reiteradamente el jefe de Estado.

Ese fue el primer paso concreto del Gobierno para convertir los planes sociales en trabajo formal, y "el Gobierno suma ahora a los trabajadores de la construcción, un sector muy dinamizador de la economía", apuntaron los voceros de Uocra. De hecho, el empleo en este rubro terminó en agosto en torno a los 345.000 puestos de trabajo, superando el registro previo a la pandemia de coronavirus.

Esta propuesta de reconversión laboral tiene previsto ir sumando a la industria textil y la gastronomía, entre otros sectores de la economía en la que, además de impactar en la creación de puestos de trabajo, favorecen la producción y el consumo.