Cielo Salviolo es consultora e investigadora en comunicación, cultura e infancia y gestora cultural. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA) y, además, directora del Canal Pakapaka desde sus inicios, con un breve impasse desde el 2012 hasta retomar su dirección en enero de este año.

“Si este canal es lo que es, tiene que ver con que tuvo desde sus inicios mucho compromiso, mucho amor, mucha cabeza y mucha sensibilidad”, definió Salviolo en diálogo con La Casa Invita.

Paka Paka no estuvo exento de sufrir atropellos durante el macrismo: en el 2018 el canal fue quitado de la grilla básica de Cablevisión -el principal operador de TV paga del país- y, como consecuencia, menos argentinos y argentinas accedieron a sus contenidos. Anteriormente, en 2016 y por decreto, había sido trasladado- junto con Canal Encuentro- de la órbita del Ministerio de Educación al Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMyCP).

Este año, en el marco de la pandemia y del programa Seguimos Educando, Paka Paka retornó a la grilla universal de Cablevisión para que llegue a la mayor cantidad de hogares posible.

“El primer desafío con con el que nos encontramos (al volver a la gestión del canal) fue recuperar audiencia que Paka Paka había perdido y los vínculos con esas audiencias. Y también nos propusimos refundar el canal, volver a darle vida, vitalidad”, contó.

Y continuó: “Después nos agarró la pandemia y fue un desafío enorme e inédito. De golpe nos encontramos con la obligación y la responsabilidad de generar un contenido diario para acompañar a los chicos y a las chicas. Fue complejo cuando no teníamos esa dinámica, porque los canales infantiles producimos series que, a veces, nos lleva once meses de producción”.

Paka Paka y una marca en las infancias

Paka Paka nació en el 2010 y es el primer canal infantil público y educativo del país. A partir de allí, toda una generación de niños y niñas ingresó a la televisión a través de su pantalla, que representó – y representa- una novedad en una grilla superpoblada de señales infantiles internacionales.

Tal es así que, según contó Salviolo, niños y niñas heredaron de sus hermanos y hermanas mayores los personajes e historias del canal, y hasta muchos de ellos colocan un plato en su mesa para Belgrano o San Martín.

“Nos conmueve mucho encontrarnos con historias de chicos y chicas que se reconocen como generación Paka Paka, que tienen 12 o 13 años, crecieron con el canal, hablan con mucho amor de él y recuerdan las cosas que veían. Incluso algunas de esos le han dejado como legado a sus hermanos más chicos”, sostuvo su directora.

Por último, Salviolo se refirió a uno de los efectos más importantes de la existencia del canal: “El gran impacto de Paka Paka es haber podido abrir los repertorios culturales, contarle a los chicos que también hay otros personajes que fueron parte de su propia historia y su identidad, y que esos personajes se transformen incluso en un elemento presente en la vida cotidiana. Es hermoso”, manifestó.