Los personajes de "El juego del calamar" viven un infierno. Están desesperados por conseguir la elevadísima cantidad de dinero que deben y que les arruina el día a día. Y gracias a la popularidad que está tomando la serie de Netflix, una persona que vive en Gyeonggi, Corea del Sur, vive una verdadera pesadilla: es la dueña del número de teléfono que aparece en uno de los capítulos.

Ki-hoon, el protagonista principal de la serie, recibe una tarjeta para participar en el juego mortal que promete recompensas millonarias y un cambio de vida. Allí está escrito un número, al que el personaje llama para confirmar que está listo para jugar. Como suele suceder, cuando los espectadores ven un contacto en pantalla suelen intentar comunicarse para saber si está relacionado con la trama.

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Si bien generalmente los números que aparecen en series y películas son falsos, en este caso no y el hombre que ahora está lidiando con esto, contó que además de un montón de mensajes de texto, recibe alrededor de 4.000 llamadas al día, que no solo son durante del día sino que llegan hasta la mitad de la noche. Al principio pensó que se trataba de bromas, luego entendió que estaba relacionado thriller psicológico de origen surcoreano está batiendo récords y estadísticas en Netflix.

El éxito de la serie

"El juego del calamar" está disponible para ver en 190 países alrededor del mundo. A sólo días de su estreno se convirtió en lo más visto en la plataforma de streaming y se estima que incluso, podría ser el mayor éxito de la historia de Netflix. En estos momentos, esa marca la sostiene 'Lupin', cuya primera parte alcanzó 76 millones de hogares a comienzos de este año.

A ese nivel de popularidad es que se enfrenta la dueña del teléfono que aparece en la serie, que ya presentó una demanda contra el creador de la serie, Dong-hyuk Hwang, y le rogó a los fanáticos que no la molesten más. Netflix, por su parte, respondió que es "consciente del problema" y que "intentará resolverlo".

La falta por parte de la producción de la ficción, podría costarle millones ya que estaría violando el artículo número 59 de la Ley de protección de datos personales que rige en Corea del Sur que pretende una elevadísima indemnización que debería recibir la persona afectada.

Por otro lado, un candidato político de un pequeño partido le hizo una oferta a la damnificada para comprarle el número. Se trata de Huh Kyung-young, del Partido Revolucionario Nacional, quien publicó en las redes sociales que estaría dispuesto a pagar 100 millones de wones por el número, lo que equivale a unos 85.000 dólares estadounidenses.