La lava del volcán español Cumbre Vieja de La Palma finalmente llegó al mar este martes por la noche y los expertos alertaron por los riesgos de emanar los gases tóxicos tras el contacto con el agua. Advierten que la lava ganó entre cinco y diez hectáreas al mar.

La lava finalmente llegó al mar el martes por la noche y creó un delta inmenso de sedimentos que ganó entre cinco y diez hectáreas de terreno al mar y la ola ya mide medio kilómetro de ancho y hasta cambió el color del agua que la rodea. Además, mide alrededor de 50 metros de alto.

El volcán entró en erupción hace más de 11 días y en su recorrido hacia la costa oeste de Islas Canarias destrozó 744 edificaciones, de las cuales 656 quedaron totalmente destruidas.

Además, ya cubrió una superficie de 267,5 hectáreas y hay más de 21 kilómetros de rutas totalmente afectados por la lava del volcán. Por eso, hay preocupación por la conexión con algunas localidades del sur de La Palma.

“Hay daños tremendos en carreteras y casas, pero esa lava ya tiene un tránsito hacia el mar”, advirtió el presidente de la comuna de Canarias, Ángel Víctor Torres. Los cálculos de pérdidas son millonarios y según el sitio Idealista, pueden trepar hasta los 206 millones de euros.

El impacto y las advertencias

Los expertos advirtieron que la llegada de la lava del volcán al mar pueden generar explosiones, olas de agua hirviendo y hasta nubes tóxicas. De hecho, tras el roce de la lava con el agua se produjo un humo negro en la zona de la costa.

La primera reacción que producirá la llegada de la lava al mar será calentar toneladas de rocas con temperaturas que pueden superar los 1.000 grados y que se sumergirán en el agua.

Los expertos advierten que las columnas de gases pueden resultar tóxicas para los ojos, los pulmones y la piel. La lava ingresó al mar por una zona de acantilados de la costa de Tazacorte y cayó de forma lenta.

Además, se producirá una reacción química entre los componentes de la lava a temperaturas extremas con el agua y las sales del mar, formadas por cloruro sódico.

"Esta lava es más fluida que la que teníamos, pero al caer al mar es la muerte autómatica por un shock térmico de las especies animales y marinas que no puedan desplazarse con rapidez", explicó el biólogo, Matías Fontes, en una entrevista en la Televisión Canaria.

Pérdidas materiales

Por la erupción del volcán Cumbre Vieja más de 6.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares, pero no se registraron heridos ni muertos.

Hasta el momento, la lava arrasó 656 edificaciones -no todas viviendas- y cubrió 268 hectáreas en la isla de 85.000 habitantes que vive del cultivo del plátano y del turismo.