La Corte Superior de Los Ángeles, en Estados Unidos, suspendió este miércoles al padre de Britney Spears como su tutor legal, un cargo que James Parnell Spears ejerció durante más de 13 años.

A partir de ahora, la tutela de la artista se mantendrá "con carácter temporal" a cargo de un funcionario del estado de California.

La decisión de la jueza Brenda Penny es una buena noticia para la cantante, quien el pasado mes de junio se pronunció por primera vez en contra de su progenitor.

"El señor Spears debe entregar todos sus activos y poderes como tutor", aseguró Penny. En tanto, el tutor provisional permanecerá al frente hasta el 31 de diciembre de este año, aunque hay expectativas de que el acuerdo sea deshecho antes de eso.

Después del escándalo mediático que provocó la declaración de la artista, el padre cambió de parecer y pidió terminar la cuestionada tutela, algo que el abogado de Britney quería posponer para investigar posibles abusos.

La cantante, de 39 años, fue sometida al mecanismo de control legal en 2008 tras una serie de comportamientos erráticos por los que llegó a perder la custodia de sus hijos.

Cuando Britney salió de rehabilitación ese mismo año, volvió a trabajar en discos y giras mundiales que le ingresaron millones de dólares a pesar de que seguía bajo la estricta restricción legal, una disposición que se reserva para personas gravemente incapacitadas o en un estado avanzado de deterioro físico o mental.

En su explosiva declaración del 23 de junio pasado, la cantante aseguró que la tutela era un entramado para "pagar el sueldo de mucha gente" que se aprovechaba de su trabajo.

Estes martes la plataforma Netflix estrenó su documental "Britney vs Spears", que explora los detalles de la tutela legal en manos de su padre James. Asimismo, el viernes de la semana pasada, el diario neoyorkino publicó un nuevo audiovisual llamado "Controlling Britney Spears", el cual demostró que James Spears y la empresa de seguridad que él contrató supuestamente para proteger a su hija desplegaron un sistema de vigilancia que incluía el monitoreo de las comunicaciones de la cantante y la grabación de audio dentro de su dormitorio.