En su columna, Fernando Borroni denunció el autoritarismo del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Lo que sucede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en cuanto a las decisiones políticas de gestión que toma el Gobierno porteño por encima de la voluntad de las mayorías es dramático. 

Uno ve cómo sistemáticamente durante el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en sus dos mandatos se ha gobernado con una autoridad rozando el autoritarismo. Larreta negando a quienes no lo votaron. 

Horacio Rodríguez Larreta tiene una mayoría automática en la Legislatura porteña por lo cual vota lo que se le canta y ningunea lo que se le canta. Por lo tanto, desde la oposición del Frente de Todos y de los partidos de izquierda presentan proyectos que no avanzan, se oponen y parece que no tiene sentido, por esta mayoría automática.

Desde hace al menos ocho años la ciudad está arreglada por un gobierno autoritario en su accionar, pero democrático en su apariencia. O peor aún, un gobierno que se recuesta sobre la idea sobre el formato democrático, pero tiene una estructura profundamente autoritaria. Larreta gobierna a espaldas de la mitad de la ciudad. ¿Esto es la democracia? 

Recuerdo lo que significa esta construcción para millonarios que quiere hacer la Larreta en la Costanera. Se hicieron audiencias públicas en donde el 97 por ciento de las personas que participaron dijeron que no quieren torres en el río. Sin embargo, están los votos en la Legislatura para que esto avance. 

En 16 barrios comenzarán a construir torres a pesar que los vecinos se oponen a esto. Cada vez se recortan más espacios verdes. No importa la voluntad popular. En la ciudad se recuestan sobre un Parlamento que no es otra cosa que un estudio jurídico que les dice todo que si. 

La democracia en la ciudad es un cheque en blanco. Les alcanza con el 48 por ciento de los votos para decir "gobernamos solos". Las ciudad es de ellos, hacen lo que quieren.  

El autoritarismo con el que gobierna Horacio Rodríguez Larreta es acompañado y sostenido por los medios de comunicación. Ahora es llamativo también que el mismo sector político que acusa a los gobiernos populares de querer tener mayorías automáticas, de los que acusa de querer sumar el poder público, son los que actúan en ese sentido. 

La verdad es que la Ciudad de Buenos Aires está secuestrada hace 14 años por la derecha. Es votada pero nunca gobernó para el otro 50 por ciento, ni lo reconoce como sujeto de derechos. 

Una ciudad sin plazas, sin políticas sociales, sin río. Una ciudad sin consumo, lejos del disfrute y cerca del comercio. Esta es la idea. Así trabajan Y se lo sigue votando.