Celina Alejandra Esteban tiene un proyecto necesario en sus manos: quiere atraer a la comunidad travesti trans al sistema de salud. Quiere que puedan "llegar" y cumplir sus metas, ayudarlas desde su lugar a sortear las dificultades que atraviesa el colectivo en una sociedad que las discrimina. Como ella, que el próximo viernes asume la jefatura de residentes de enfermería del Centro de Salud N°7 del Hospital Santojanni y se convierte en la primera mujer trans en ocupar ese rol en la Ciudad de Buenos Aires.

En abril, Esteban, de 34 años, fue elegida en su tercer año de residencia por el 100 por ciento de los votos para comandar a su grupo de colegas de la institución de Villa Lugano donde trabaja en atención a la comunidad. Entre sus tareas, realiza consejería sobre métodos anticonceptivos, testeos rápidos de enfermedades de transmisión sexual, sigue la vacunación y atiende en postas sanitarias.

Se enamoró de la "ciencia del cuidado" por su hermana, que también es enfermera, y luego de trabajar en geriátricos en atención a adultos mayores. Se recibió en 2017 en la Escuela Superior de Enfermería Cecilia Grierson, decidió especializarse y empezar una residencia en atención primaria. En su tercer año reunió los requisitos para ser jefa, presentó un proyecto y ganó el puesto.

"Estamos hablando con todas las referentes del área programática de los comedores, porque ellos conocen muchas personas del colectivo travesti trans que ejercen la prostitución y no tienen otra salida laboral para tratar de insertarlas de poco no sólo siempre haciendo hincapié en la enfermedad de transmisión sexual, sino que se pueden hacer controles de salud de todo tipo: odontología, clínica, métodos anticonceptivos, laboratorio, entre otras áreas", contó la enfermera en diálogo con AM750.

Sabe en carne propia que el camino no es fácil y uno de sus objetivos es trabajar en una campaña de sensibilización con perspectiva de diversidad. "Cuando la gente del colectivo travesti trans se acerca al centro de salud sufre burlas de los otros pacientes, de los médicos y de todo el personal. Quiero organizar charlas de salud sexual que incluyan a la diversidad en las escuelas y para todo el tejido desde los administrativos hasta el personal médico", contó la enfermera oriunda de Ituzaingó.

Y relató: "Muchas veces en la puerta de entrada no se respeta el nombre con el que queremos que nos llamen. A veces pasa que nosotras no cambiamos el DNI, pero cambiamos cómo queremos que nos nombren y no les importa".

Discriminación

Celina contó en una entrevista con BAE Negocios que la Ley de Identidad de Género "fue bisagra" para ella. "En la primaria sufrí golpes, insultos y maltratos por parte de compañeros y hasta profesores. En la secundaria también, la dejé y retomé varias veces. Ya tenía mi documento con mi nombre registral y por eso era objeto de burlas. Luego en la secundaria de adultos la cosa fue diferente”, señaló.

En la escuela de enfermería volvió vivir la discriminación: compañeras y profesoras la llamaban por su apellido, "Esteban". "¿Si tratan así a una alumna cómo tratan a los pacientes?", se preguntó.

Cuando en abril ganó la jefatura se sintió "feliz" y con ganas de ser un ejemplo para otras mujeres trans, pero tardó casi seis meses en tomar el cargo. En principio, porque las jefaturas se alargaron por la pandemia, y también, por la sobre exigencia y el maltrato que su anterior jefa ejercía sobre ella.

Se le encargaban tareas administrativas que no le competían, además de su trabajo como residente. Y luego la nada: ninguna asignación. Personas con las que sí o sí tenía que mantener una comunicación por temas laborales la bloquearon. "Se hicieron reuniones y determinadas jefas de residentes de otras especialidades están empujando a que se hagan notas en mi contra diciendo que yo me quejé de las jefaturas de todo el Hospital Santojanni para ensuciarlas, cuando no es así", detalló.

La jefa de residentes próxima a asumir hizo las denuncias a los organismos correspondientes como el INADI y la plataforma Mi Buenos Aires. El ministerio de Salud porteño se expresó a favor suyo y dio recomendaciones para iniciarle un sumario administrativo a su superiora. En medio de esta situación, la solución que quiso dar el Hospital fue "irónica", según calificó la entrevistada: quisieron pasar a Celina al servicio de urología. Finalmente su jefa fue removida del cargo con la ayuda de la comisión de género, que partir del caso se llama "Género y Diversidad"

Ahora sufre consecuencias de salud por la presión y la violencia de estos meses, aunque asegura que el clima actual es de "paz". "Logré en este tiempo que mis compañeras de primer año tengan las rotaciones correspondientes, que se habían cortado por la anterior jefa. No tuve el pase de mando que se tenía que hacer, pero logré muchas cosas", aseguró.

Referente trans

La historia de Celina tomó notoriedad apenas se conoció la noticia de su elección unánime. "Por las redes se comunican conmigo y me gusta poder ayudarlas, dar un consejo. Me preguntan mucho como hacer el cambio de DNI. Lo tomo con mucha responsabilidad", indicó a este medio.

Incluso la senadora provincial Marta Alicia Pérez presentó un proyecto para declarar a la enfermera como personalidad destacada bonaerense. "En el centro de salud se acercó mucha gente con más confianza. Muchas chicas trans piden por mi. Hay muchas personas tímidas que tienen dudas y quieren atenderse conmigo. Eso me encanta. Antes el trato era más distante con nosotras, pero eso está cambiando", advirtió.