En su editorial, Víctor Hugo crítico a los referentes de la oposición, entre ellos el expresidente Mauricio Macri, que buscan instalar la posibilidad de fraude en las elecciones de noviembre.

El tema de la jornada es la apelación al fraude que está haciendo la derecha. Es tan feo ser de derecha que en el mundo nadie reconoce serlo. La mayoría a lo sumo dicen ser de centro porque saben lo que significa, la inhumanidad y el egoísmo que contiene ser de derecha.

Pero ahora la derecha está preocupada porque pueden cambiar algunas cosas de cara a noviembre. Veremos cuánto funcionan las medidas del gobierno en pos de hacer un país más justo y vivible. Veremos cuánto servirá el aumento del salario Mínimo Vital y Móvil y la suba del mínimo del pago de las ganancias.

Por ahí todo lo que está haciendo el gobierno sirve y tenes a cerca un millón más conformes con lo que se decida. Imaginen si se aprueba en el Congreso el proyecto para que las mujeres se jubilen a los 55 y los hombres a los 60 si tienen 30 años de aporte. 

Eso puede cambiar el voto, sin embargo no hay que olvidar a esas millones de mujeres que se pudieron jubilar y las miles de ellas que traicionaron eso que habían recibido y votaron en contra llevadas por los medios de comunicación que le decían los peores insultos contra las personas que les habían aliviado la vida como nunca lo habían soñado.

Por lo tanto puede haber cambios o no, pero el país más vivible, piensan ellos, puede calar hondo en la sociedad. Por eso ellos sostienen desde ahora que si hay un cambio es porque hay un fraude. Son mentirosos, son malos, perversos y se llevan por delante el sentido común y la inteligencia de las personas.