En su editorial, Cynthia García reflexionó sobre la crisis política desatada tras las renuncias en el Gobierno del Frente de Todos. El impacto de la interna a puertas abiertas del oficialismo tras la derrota electoral y las reacciones de la oposición, que tildó el debate como "salvaje".

El editorial de Cynthia García

Hoy vamos a reflexionar sobre las renuncias, la angustia y los modos. No se trata de andar buscando triunfos del análisis en el umbral de la situación.

En principio, lo que está sucediendo se trata de una discusión interna de un gobierno que se organiza. Esto no debería habilitar avanzadas de carancheo y del verdadero golpismo, que es aquel que ocupa posiciones de poder para defender lo fáctico de su poder. 

Ahí están agazapados los buitres. Por eso es todo tan difícil. Los hechos de ayer produjeron angustia. Esto deja de ser así si el gobierno pudiera ofrecer una fe a la maniobra para direccionar el rumbo del gobierno hacia un destino mejor, más venturoso y más veloz a los problemas económicos y sociales profundos que tenemos.

Hay una disputa y aparece en medio la corrosiva crítica de los modos. "Estamos de acuerdo en que había que resolver, pero no de esta forma", es el planteo más suave sobre los modos. De ahí ese planteo puede hacer un recorrido que lleve a un extremo sobre la crisis institucional o el autogolpe. 

Esta es una lid política en la que está jugando de un modo abierto Wado de Pedro, que lleva encima los modales y los modos del poder real que dejó marcas en su cuerpo en el 1978 - es hijo de desaparecidos - y en el 2001 (puso el cuerpo en las jornadas del 19 y 20 de diciembre y una foto icónica muestra cómo la Policía Federal se lo lleva detenido en inmediaciones de la Plaza de Mayo), en cada día en que el cuerpo habito esta Patria. 

Si hay una disputa política abierta en democracia por la direccionalidad económica y la política social de un gobierno, que no me vengan con los modos, porque suele suceder que esos modos son el imperativo del poder real. 

Que no nos asusten los modos, que no me venga la oposición con los modos del peronismo de Cristina. No dejemos pasar esas palabras. 

Este miércoles Luis Juez decía en TN, en su primera oración, "son salvajes". ¿Esto no es la siembra revisión de El Matadero, de Esteban Echeverría? ¿No afloran acá los discursos de civilización y barbarie del Facundo?

Ojo con el tema de los modos, porque acá se discute un gobierno que está vivo, que está en plena ebullición, en una pugna entre el centro, la centro izquierda, la izquierda y lo que conjuga el campo popular. 

No la avanzada de la derecha, que genera caos, pérdida de derechos y hasta sangre acá y en cualquier rincón del planeta. Ese palo, el de los modos, no es para nuestro gallinero.