Un tribunal de primera instancia de Brasil decidió archivar una investigación contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por los supuestos delitos de corrupción y tráfico de influencias.

El caso se basaba en la declaración ante la fiscalía del expresidente de la constructora OAS, Leo Pinheiro, quien hizo un acuerdo con la justicia para revelar información a cambio de una reducción de la pena. Pinheiro dijo que OAS contrató a Lula en 2011 para que diera una conferencia en Costa Rica e influenciara a dirigentes políticos de ese país para que beneficiaran a la empresa.

De acuerdo con la defensa de Lula, que informó este lunes que la investigación se archivó el viernes, no había ninguna otra prueba de ese presunto pago indebido, que fue negado por el propio Pinheiro posteriormente.

Las declaraciones de Pinheiro fueron utilizadas para las dos condenas por corrupción contra Lula vinculadas a la Operación Lava Jato. Las sentencias fueron anuladas por el Supremo Tribunal Federal en abril, tras verificar que la actuación del exjuez Sérgio Moro no fue imparcial. Si bien ese fallo no especificaba qué sucedía con las pruebas recabadas en esos procesos, hasta ahora los jueces han decidido no utilizarlas.

En este caso, la jueza Maria Carolina Ayoub argumentó que no había elementos para avanzar con la investigación, y agregó que varios de los supuestos delitos cometidos por Lula ya prescribieron. El fallo fue emitido a raíz de un recurso presentado por la defensa del expresidente para que se archivara el caso.

"Es la 19ª decisión favorable a Lula que obtenemos como fruto de un intenso trabajo iniciado en 2016 en defensa del expresidente", celebran los abogados en el comunicado de este lunes.

Según la defensa, Lula enfrenta únicamente un último caso, en el que está acusado de usar su influencia sobre su sucesora, Dilma Rousseff, para favorecer a la empresa sueca Saab en una licitación para la compra de 36 aviones caza. Los abogados también solicitaron que este caso sea archivado.