El Departamento de Justicia de los Estados Unidos anunció este jueves una demanda contra el estado de Texas para intentar bloquear la polémica ley que entró en vigencia el 1 de septiembre y que prohíbe todos los abortos, sin excepciones, a partir de la semana seis de embarazo.

"La ley de Texas es claramente inconstitucional bajo un prolongado precedente del Tribunal Supremo", manifestó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, en una conferencia de prensa. Explicó que la demanda, presentada ante una corte federal de Austin (Texas), solicita bloquear esta ley y "proteger los derechos que Texas ha violado". Y que “el papel del Departamento de Justicia es defender la ley y la constitución”.

En esta línea, el fiscal general citó el caso "Planned Parenthood vs. Casey" como parte de su argumento de inconstitucionalidad. “Un estado no puede prohibir a una mujer tomar una decisión antes de que esta sea viable”, indicó.

El caso mencionado se dio en 1992, cuando la Corte Suprema vetó una ana ley de Pensilvania que requería el conocimiento y el visto bueno del cónyuge cuando una mujer decidiera someterse a un aborto.

La demanda contra Texas se produce después de que el presidente Joe Biden manifestara su negativa de la Corte Suprema de bloquear la ley de aborto de Texas y prometiera lanzar un “esfuerzo de todo el gobierno” para revocarla.