Alejandro Dolina narra en La Venganza Será Terrible la historia del concubinato poligámico, sus orígenes, formas y evolución en la historia.

Según explicó Dolina, la concubina junto con sus hijos estaba bajo el dominio del hombre y su esposa principal. Además, eran las mismas esposas de los patriarcas quienes pedían a sus maridos que se unieran a esclavas para incrementar la familia, que además sra considerado como honra y señal de riqueza

En Roma, cada romano podía tener, legalmente, una esposa, aunque no se privaban de tener, al menos, una concubina mientras ésta no amenazara la integridad religiosa y jurídica de la familia.

En la época imperial de Augusto, surgiría el problema que tendría, luego, la realeza en Europa: comenzaron a haber dificultades para hacer crecer la población noble dado que los hijos e hijas eran producto del concubinato. Así, se dictaron leyes que restringieron el concubinato, aunque ni siquiera los mismos emperadores dejaron de tener concubinas.

En el caso de China, por ejemplo, la monogamia estaba reservada para los pobres, mientras que las clases pudientes compraban sus concubinas con el consentimiento de las esposas. Las concubinas llamaban “padre” a su dueño y jamás lo hacían por su nombre.

En tanto, el emperador de China tenía derecho a varias esposas a las que se añadían las concubinas que debían ser elegidas por la Emperatriz Madre.