"Si la mayoría de los argentinos decimos basta, va a haber una recuperación de la esperanza, diciendo 'cambien o se van a ir”

El ex presidente Mauricio Macri en las últimas horas, con definiciones que espantan a los propios y huelen a quiebre institucional, a golpe. ¡Qué manera de complicar a sus herederos! Sin embargo, tanta declaración procaz, si la sabemos ver, es una gran fuente de información. La derecha al desnudo, Macri es Macri, y su extraño modo de pensar y decir no es otra cosa que la lógica del poder sin maquillaje ni marketing.

“Pato criollo” le dicen los socios, pero para quien sepa escuchar, lo de Macri es una radiografía del pensamiento del poder. Y, lo más tremendo del tema, es que alguien así llegó a ser Presidente. Y alguien como Larreta pretende serlo. Y habrá quien los vote. Ese sigue siendo el meollo del asunto. Los golpistas disfrazados tienen llegada.

Pero atención que hay luz al final del camino. Llegan noticias desde las sierras que podrían traer alivio generalizado a los "cambiemos" en campaña y a buena parte de la ciudadanía, aunque como contrapartida (siempre hay efectos colaterales), la misma novedad le complicaría la vida a nuestros compatriotas cordobeses y cordobesas.

La novedad la trae Página 12, parece que Mauricio quiere mudar de nuevo a la familia. "Embelesado por el apoyo que el PRO y Juntos por el Cambio recolectó a lo largo de estos años en Córdoba, el expresidente Mauricio Macri ahora dice que le gustaría irse a vivir a esa provincia. 'Es mi sueño', afirmó el dos veces jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, quien ahora asegura sentirse 'un cordobés más'. Lo hizo en la misma entrevista en la que amenazó que el gobierno de Alberto Fernández 'se va a tener que ir' si pierde en los próximos comicios legislativos.

“Me tentó cambiarme el domicilio a Córdoba y mudarme definitivamente a vivir ahí. No lo descarto para nada, es mi sueño”, dijo desde su reposera el ex Presidente durante la entrevista en cuestión, en la que evidentemente se sentía muy relajado. Tan relajado como para que se le escape el golpista que todo gorila lleva dentro.

“Me siento tan cordobés, me siento muy bien en Córdoba. De corazón, ya me siento un cordobés más”, insistía en la radio cordobesa del grupo Clarín.

Ta te ti, adónde me iré a vivir, canturrea Macri. Y, así, como si fuera la niña bonita de no sé que mundo, el tipo deshoja la margarita de su futuro hogar. Si no es el sur, será Córdoba, y sino la siempre amiga Mendoza, todos territorios donde sintonizan muy bien con el mundo Macri.

Sin embargo, a mí se me ocurren otros futuros posibles para el ex presidente, seguramente menos confortables, pero más justos y reparadores para con el país y su gente. Pero esa parte de la historia está en manos de quienes deben impartir justicia. Justamente Justicia, esa inhallable.

Y mientras que cada quien juega su juego, la mejor tarea que nos podemos proponer es seguir construyendo para adelante y para todes. Y, como aliciente, estamos terminando la semana y se suma otro día de números en baja en los casos de coronavirus. Se siente como si la pandemia nos diera un respiro.

Además es viernes. Y nos merecemos algunos mimos. Para eso estamos también.