El canciller Felipe Solá expuso este miércoles ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto del Senado, donde se refirió a la denuncia del gobierno argentino por el decreto chileno que refiere a la delimitación de la plataforma continental y marítima. 

“La aspiración que Chile manifiesta extemporáneamente contradice la letra y el espíritu del tratado de paz y amistad de 1984, manifestando una vocación expansiva que Argentina rechaza. La citada pretensión resulta contraria al artículo 7 de dicho tratado”, expresó Solá. Y aseguró que "no hay otra manera" de resolver la controversia que no sea las de la vía de las negociaciones, por lo que pidió a todos los sectores políticos que "fijen posición" y se pronuncien sobre "quien tiene razón" en el litigio.

Solá leyó un escrito de tres páginas para dejar sentada la posición argentina, en la que calificó como "expansiva" la postura chilena y aseguró que en los últimos 36 años ese país no manifestó objeción alguna a los límites de la plataforma marítima. Citó aspectos del Tratado de Paz y Amistad firmado por Chile y la Argentina en 1984, en el que sostiene que ese país "puede tener una zona económica exclusiva al oeste no al este".

"Chile no puede pretender proyectar su soberanía más allá de lo acordado en el artículo 7 del Tratado de Paz y Amistad de 1984 que dice que tiene derecho a estar al oeste del meridiano y no al este", agregó.

Y agregó que "la conducta de Chile de 1984 hasta mayo de 2020, 36 años, resulta plenamente concordante con la interpretación que la Argentina ha formulado de ese tratado y Chile dispuso de ocasiones de expresar su desacuerdo y optó por no hacerlo con los efectos que ello conlleva".

En ese contexto, sostuvo que "no hay otra manera de tomar esto que no sea con negociaciones bilaterales", y pidió a quienes no comparten la posición del gobierno nacional "que digan quién tiene razón de los dos". Y esgrimió la necesidad de que todos los espacios políticos se pronuncien sobre el tema al sostener que, de lo contrario, "es como mirar desde un balcón y decir 'conversen muchachos'".

El lunes, la Secretaría de Relaciones Internacionales del PRO pedía que ambas naciones "se reúnan e inicien un diálogo que permita zanjar las diferencias hoy existentes".

"Digan qué piensan del fondo de la cuestión más allá del consejo sabio de negociar" sostuvo, dado que "lo que está en juego son 5.000 kilómetros cuadrados de plataforma argentina inobjetables y 25.000 km2 de lecho y subsuelo que forman parte del patrimonio de la humanidad y que Chile con este decreto intempestivo se apropia".

Al finalizar, el titular de la Cancillería detalló como debería resolverse esta "controversia" y manifestó que "resultaría aplicable" lo previsto en el Tratado de Paz que contempla "un procedimiento de conciliación y habilita en última instancia a cualquiera de los dos países a demandar al otro ante un tribunal arbitral" respecto del cual estará obligado tanto a comparecer como a cumplir con su sentencia.

En adhesión a las palabras de Solá, el secretario de Malvinas, Antártida y el Atlántico Sur, Daniel Filmus, agradeció a la Cámara Alta por los proyectos presentados en defensa de la soberanía nacional. "El Senado muestra unanimidad cuando se trata de temas de soberanía nacional. Hemos visto los proyectos que se han presentado y quiero manifestar que estamos de acuerdo con todos, confiamos en la capacidad de síntesis para poder tener un gran proyecto", indicó.

Desde la oposición, el senador Julio Cobos (Juntos por el Cambio-Mendoza) sostuvo que la postura de Chile "es inentendible" y coincidió con que se debe tener "una postura común" en rechazo a la medida del gobierno chileno. El senador Juan Carlos Romero (Peronismo Federal-Salta) afirmó que "este es un tema que va mas allá de las diferencias políticas" y que se debe sentar "una posición común" y por "unanimidad". "Juntos por el Cambio está con postura unánime. Acá no hay ningún tipo de discrepancias", afirmó el senador Pablo Blanco (Tierra del Fuego-JxC).