A partir del lunes 6 de septiembre, la periodista Cynthia García conducirá la primera mañana de la AM750. La periodista contó que con La García, que se emitirá de lunes a viernes de 6 a 9, buscará generar contenido propio con investigación y entrevistas a los principales protagonistas de la sociedad y la políticas para ser la expresión de una construcción de sentido, que posiciona a la defensa de derechos entre sus objetivos.
"Buscamos ser una tromba periodística que acompañe el despertar de los oyentes con mucha información pero también con mucha música y alegría", adelantó la periodista en una entrevista exclusiva con AM750.
- ¿En que momento de tu vida personal y profesional llega esta propuesta de la radio?
- Lo vivo como un resurgir. Con La García vuelvo a la conducción. La última vez que que conduje un programa de radio fue la primera mañana de Radio Nacional, hasta 2015, antes de la llegada del gobierno de Cambiemos. Siento que ahora vuelvo con mucho aprendizaje. Llego a esta primera mañana con la mochila muy llena. Hay una fuerte construcción en mí misma en todo este tiempo. Una construcción que tiene a la incomodidad periodística como elección.
El macrismo que nos desorganizó la vida y muchos periodistas aprendimos a comunicar desde ese caos que generó la derecha. Yo aprendí un montón sobre eso. Como dice Benedetti, aprendí a militar el periodismo con mucha alegría. Entonces llego con mucho aprendizaje. En cuanto a lo personal, como madre, la conducción me implica toda una coordinación de la organización familiar.
- ¿Cuáles son tus objetivos con el programa?
- Tiene que ser un programa que exprese esa atmósfera burbujeante de la radio. Creemos que por propio impulso de nuestros quehaceres periodísticos vamos a ser una tromba informativa. Pero pienso esa información como una escalera con descansos. Tiene que haber descansos en el vértigo periodístico por la propia lógica que tiene la ciudad desde la que transmitimos. Buenos Aires es una ciudad de mucho vértigo, pero muy bella a la vez. Con el programa queremos recuperar esa atmósfera de Buenos Aires.
- ¿Cómo piensan esos escalones?
A nosotros hay muchos temas que nos indignan, como el neoliberalismo y el avance de las derechas duras, pero no nos indigna hacer radio. El burbujear radial está a contramano de la indignación. Nosotros queremos informar y contar lo que vemos pero con matizado con distintos momentos radiales. Para nosotros la cultura y la música no son un adorno. Son un respirar para pensar y debatir distintos temas en la mesa.
Nosotros vamos a acompañar distintos amaneceres de nuestras audiencias. Queremos que ese despertar sea intenso por el ritmo de la información pero que también sea un despertar alegre y musical. En ese sentido, para nosotros la artística tampoco es un adorno, es parte de una estética y en ese sentido contamos con la participación de Nicolás Tolcachier y Pedro Saborido. Además habrá un lugar fuerte para la voz de los oyentes. Queremos construir audiencia ciudadana. La AM750 tiene una audiencia preciosa y hay una cuestión de radio servicio que queremos canalizar.
Entonces, queremos que el oyente salga al aire para denunciar distintas situaciones o que cuenten lo que observan en su ciudad.
- ¿Qué aportará cada integrante de la mesa de La García?
- Contenido propio. Nosotros vamos a generar contenidos con las entrevistas, con los debates y con la investigación propia. Alan Longy es un gran periodista formado en la 750 que siempre tiene información fresca. Mauricio Polchi es un gran cronista de la calle que sabe dónde tiene que estar y está ahí poniéndole el micrófono en vivo a los protagonistas. Emanuel Herrera además de ser parte del equipo de producción tiene un tono sobre la actualidad y la sociedad muy profundo. Sergio Altieri tiene una línea muy interesante que tiene que ver con la deconstrucción del deporte. Analía Graffigna tiene una vocación por la música y la cultura en términos generales, por las novedades de la cartelera.
Todos los miércoles vamos a tener una columna del juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Raúl Zaffaroni, que será un gran mojón dentro de La García. Los martes, como viene siendo habitual en la 750 tendremos en análisis político de Luis Bruschtein. El arranque del programa va a ser de agenda. Probablemente tengamos siempre algún segmento de lectura crítica sobre los medios pero vamos hacia adelante. Vamos a arrancar con la agenda del día y pero vamos a construir una agenda hacia adelante de lo que pasa en nuestro país y nuestra región.
El periodista no es un astronauta que mira la realidad desde afuera del planeta Tierra
Cynthia García
- Con Alan y Emanuel hay una apuesta del programa y de la radio al periodismo joven...
- Sí. Nosotros pretendemos generar puentes generacionales. La radio tiene una audiencia ecléctica en términos generacionales y, aunque no sea estrictamente explícito, hay lazos inter-etarios que combinamos perfecto entre las generaciones que hacemos el programa. Además vamos a tener una sección que se llama Chiquillada que consiste en contemplar a los padres y madres que escuchan radio mientras llevan a sus hijos a la escuela. Vamos a proponer una sección para cobijar a las infancias. En la sección aparecerá la voz de distintos niñes contando una anécdota, un chiste o una vivencia. En la mesa recuperamos la infancia porque el burbujear radial está relacionado con la infancia. Tenemos siempre las cosas de la infancia a flor de piel.
- ¿Qué entrevistados tendrá el programa?
- El tema entrevistados es fundamental. En el programa vamos a usar pocos audios con las declaraciones de los distintos protagonistas. Nosotros vamos a generar audios mediante nuestras propias entrevistas. Ese es nuestro objetivo. Va a haber muchas entrevistas por día. Por mi propia formación y mi propio discurso el programa va a tener más información que opinión. Yo no soy una periodista que editorialice tanto, lo que no implica que no ponga la opinión sobre la mesa. Pero las entrevistas van a ser una gran construcción de todos los días porque creemos que el periodismo sobre todas las cosas es preguntar.
- ¿Qué lugar va a tener la agenda de género en el programa?
- Va a tener todo el lugar. Somos un programa con perspectiva de género. Además es el espíritu de esta radio. En La García hay una mujer conduciendo la primera mañana y eso ya es una perspectiva de género. En los medios faltamos las mujeres y sobre todo la mujer con perspectiva de género. Está claro que ser mujer no te da pasaporte de perspectiva de género. Pero nosotros no nos tenemos que poner "los anteojos violetas" para hacer el programa. Nosotros ya tenemos una perspectiva sobre la diversidad y sobre la inclusión. Hablamos en inclusivo como una decisión política para permear y para interpelar la inclusión que necesita la sociedad para ser más igual cada día.
En La García hay una mujer conduciendo la primera mañana y eso ya es una perspectiva de género
La gestión de Cambiemos y el quehacer periodístico
- ¿Qué balance haces de lo que pasó con el periodismo en los cuatro años de Cambiemos?
- Cambiemos generó un cerco mediático para poder implementar un proyecto económico. El modelo que llevó adelante Macri al frente de la alianza entre el PRO y el radicalismo fue un modelo neocolonial con una base en los intereses económicos de los negocios personales y una disputa sobre el concepto de democracia.
Ellos tergiversaron el concepto de la democracia. Para lograr eso, lo primero que hizo el macrismo fue la derogación de la Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual. Cambiemos hizo tres cosas iniciáticas: le quitó las retenciones al sector agroexportador, comenzó el vaciamiento poniendo al desempleo en el eje de la agenda y comenzó una persecución política sin precedentes que comenzó con la prisión a Milagro Sala y siguió con la represión del pueblo.
Esa fue la base para implementar un proyecto económico neoliberal. Para que eso pudiera cuajar y pudiera ocurrir, tenían que generar un cerco comunicacional. En ese marco hubo más 3000 periodistas despedidos y listas negras. Yo fui parte de esas listas negras, pero nunca lo tomé en términos personales porque nunca fue personal. Siempre fue político.
Cambiemos generó un cerco mediático para poder implementar un proyecto económico
- En ese sentido, todos los periodistas que integraron el programa 678 fueron estigmatizados bajo el mote de "periodistas militantes". ¿Qué le dirías vos a todos aquellos que dicen que hay que separar el profesión de la política?
- Esto es algo que siempre digo cuando doy clases en la Universidad de La Plata. El periodista no es un astronauta que mira la realidad desde afuera del planeta Tierra. No funciona así y nunca va a pasar. Esa construcción del periodista es una construcción política. Yo digo que todos los medios son militantes.
El diario La Nación nace para defender los intereses de la oligarquía. El propio diario Clarín nace como un proyecto de Noble para fortalecer el desarrollismo de Frondizi. El día del periodista es el 7 de junio porque ese día se fundó La Gaceta de Buenos Aires en la Revolución de Mayo por Mariano Moreno.
Todo eso es ideología, militancia y discusión de poder. Entonces, quien quiera quitarle la connotación ideológica a un periodista no está hablando de periodismo, está ocultando la realidad por decisión política. No existe el periodismo neutro, eso no es posible. La realidad es una construcción, esa construcción tiene una subjetividad y esa subjetividad tiene una parcialidad.
- ¿Qué características debe tener para vos un buen periodista?
- Para ser un buen periodista se debe tener honestidad intelectual y principios de buena fe. No se debe participar de fake news ni en operaciones mediáticas. Un buen periodista debe preguntar siempre y debe entender que La Verdad no existe. José Pablo Feinmann dice que el poder tiene el poder de imponer la verdad. Entonces el mejor ejercicio que podemos ofrecerle a una audiencia es nuestra honestidad intelectual, nuestra buena fe, nuestra vocación por discernir la verdad entendiéndola como una pugna de intereses.
- Y en la misma línea, ¿cómo es para vos una vida digna de ser vivida?
- Entendiendo que el vacío no se llena. El vacío existencial de sabernos finitos en un mundo infinito nunca se llena. Por eso yo me corro de las palabra "esperanza". En la mitología griega, la esperanza es uno de los males que sale de la caja de pandora. A mi la esperanza me genera una situación de pasividad. Yo odio tener relaciones emocionales donde tengo que esperar por eso abono una idea más activa que tiene que ver con la lucha.
Yo contrapongo la idea de la esperanza y elijo el intento y el deseo. Se debe privilegiar el deseo de la vida que se quiere por sobre la esperanza inactiva. Hay que poner el deseo adelante y para eso hay que intentarlo. A su vez lo único que te hace intentarlo es el deseo. El deseo es lo que hace que intentemos todos los días el buen vivir.
