La asesora presidencial Cecilia Nicolini dio detalles de las reuniones que mantuvo junto con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, con representantes del Instituto Gamaleya y desmintió las versiones sobre demoras en la distribución de vacunas. La funcionaria habló, además, de las flexibilizaciones ante la llegada de la variante delta.

El viaje de ambas funcionarias a Moscú tuvo como objetivo profundizar el trabajo colaborativo en relación a la producción y provisión de vacunas contra el coronavirus, además de compartir los resultados de los estudios de intercambiabilidad hechos entre ambos países.

“El trabajo que venimos haciendo con el Insituto Gamaleya va más allá de la adquisición de las dosis. Venimos analizando la efectividad de las vacuna Sputnik V, el diálogo fluido es también para que podamos completar el contrato y nos lleguen las dosis y para seguir avanzado con la producción de la vacuna en Argentina y que, eventualmente, pueda servir para abastecer a otros países”, contó Nicolini en diálogo con Las últimas noticias.

Por otro lado, la asesora presidencial se refirió a los cuestionamientos que hizo en las últimas horas el infectólogo Eduardo López, integrante del Consejo Asesor gubernamental, quien dijo que tener cinco millones de dosis en heladeras es un "fracaso" del sistema.

“Argentina está recibiendo muchísimas dosis, estamos en el puesto 17 del ranking mundial de países que más dosis aplicaron. Hay un sistema de redistribución, la diferencia entre la cantidad y la aplicación no significa que las vacunas estén stockeadas. Las vacunas están en movimiento, van a ser aplicadas y va a llegar a los brazos de los argentinos y las argentinas”, aseveró.

“Todas las vacunas que llegan se distribuyen a todas las jurisdicciones de manera equitativa y al mismo tiempo”, subrayó Nicolini.

Segundas dosis y flexibilizaciones

La funcionaria también explicó que la campaña de vacunación en los próximos meses estará enfocada en avanzar con la aplicación de segundas dosis para mitigar los efectos de la circulación comunitaria de la variante delta.

Es que, aun si esa variante no fuera predominante- en la actualidad lo es la variante Manaos, según precisó Vizzotti este lunes- los grupos poblaciones prioritarios deberán ser inmunizados para que la tasa de mortalidad se mantenga baja ante un posible pico de contagios.

“Con la disponibilidad de vacunas que está recibiendo la Argentina ahora se está priorizando la aplicación de las segundas dosis, porque la evidencia nos demuestra que las personas que tienen segundas dosis pueden estar mejor protegidas ante la llegada de la variante delta”, indicó Nicolini.

En esa línea, ponderó las medidas de restricción de vuelos y de control de quienes debían realizar el aislamiento obligatorio y sostuvo que, aunque pudieran ser vistas como “antipáticas” las mismas permitieron retrasar la inminente llegada de esa variante al país.

“El tiempo ganado fue muy positivo porque pudimos incrementar las segundas dosis. Hoy tenemos más del 60 por ciento de la población mayor de 50 vacunada con dos dosis, lo cual nos va a encontrar muchísimo más preparados para esta eventual llegada”, remarcó.

Por otro parte, aseguró que las flexibilizaciones en diversas actividades “no significa que vayamos a estar desprotegidos porque las personas van a estar vacunadas” y que el avance de la campaña de vacunación permitirá afrontar la pandemia con un menor porcentaje de hospitalizaciones y fallecimientos.

“Si en algún momento hay que establecer alguna medida para priorizar las salud de las personas, se hará, pero la evidencia internacional nos indica que con la vacunación la llegada variante delta puede hacer que los casos aumenten pero no así las internaciones y las muertes”, afirmó la asesora presidencial.

Y subrayó: “Si con la llegada de la variante delta suben los contagios pero no las internaciones graves ni las muertes, podemos seguir teniendo las aperturas que tenemos”.