La expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, manifestó este martes que ya "no quiere vivir", dos días después de haberse generado lesiones en los brazos.

"Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando", se informó en un mensaje difundido en sus redes sociales.

La publicación está acompañada de un texto que indica que la exmandataria se encuentra "muy débil" y que está sufriendo de "forma permanente" ya que cada 10 minutos alguien ingresa a su celda "no se sabe a qué" y eso le tiene viviendo en "alerta".

"Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer. Si sedarla, envenenarla o trasladarla a un rumbo desconocido", reza el mensaje.

Esta semana Carolina Ribera, hija de Áñez, pidió tener acceso al historial médico de su madre, ya que indicó que desconoce el tratamiento que le están realizando, si bien el Régimen Penitenciario sostuvo que no se le niega a nadie ese documento y que la joven participó en una junta médica.

El sábado el Ministerio de Gobierno informó que Áñez intentó generarse "autolesiones" que calificó de "rasguños" y sostuvo que la expresidenta interina estaba estable.

Por su parte, la defensa de la exmandataria precisó que Áñez se hizo esas lesiones con un clip y que sus heridas necesitaron suturas.

Áñez está detenida preventivamente desde marzo por el caso denominado "golpe de Estado" basado en denuncias de conspiración, sedición y terrorismo durante la crisis política y social de 2019 que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.

Por el caso "golpe de Estado", que se investiga a instancias del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), también están en detención preventiva dos exministros de Áñez y varios exjefes policiales y militares.