El Tribunal Oral Federal Nº2 (TOF 2) condenó al falso abogado Marcelo D'Alessio a cuatro años de prisión por una causa que se desprende del presunto intento de extorsión al empresario Gabriel Traficante en 2016.

D'Alessio, más el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone y los exagentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Claudio Álvarez y Rolando Barreiro, son juzgados desde el 8 de marzo último en una causa que investigó un supuesto intento de extorsión al despachante de Aduanas para no involucrarlo en la llamada "mafia de los contenedores" y evitarle un "escrache mediático".

El magistrado fue condenado a 3 años y 8 meses más inhabilitación especial por considerarlo partícipe necesario en grado de tentativa; mientras que Barreiro y Álvarez fueron sentenciados a dos años de prisión en suspenso. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 20 de septiembre a las 15 horas. 

D'Alessio y la "condena mediática"

Al hacer uso de sus últimas palabras, el acusado dijo que “si es que existe esa trillada grieta", lo "dejaron bien en el medio”, ante el tribunal que lo juzgó, integrado por los magistrados Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Enrique Signori.

E insistió: “Gabriel (Traficante) supo en todo momento que yo no lo extorsioné. Traficante vino a buscar un servicio porque estaba en pánico. La condena mediática parece superar el principio de inocencia”.

“Con independencia de la formulación probatoria falaz (del fiscal Diego Luciani), confío que el criterio se ajustará a lo correcto y yo sé que no siempre lo correcto es lo conveniente”, desafió D’Alessio desde la cárcel de Ezeiza, donde se encuentra detenido.

Bidone también hizo uso del derecho a unas últimas palabras ante el tribunal y pidió a los jueces que “como hombres de derecho no tomen a la ligera la decisión que van a tomar”, respecto del pedido de pena de la fiscalía de 4 años y 8 meses.

Sin embargo, el fiscal suspendido reconoció: “No debí compartirle le información que le compartí” a D’Alessio. Los agentes de inteligencia también se dirigieron a los miembros del Tribunal Oral Federal 2.

Barreiro sostuvo: "No me arrepiento de nada”; mientras que Álvarez insistió: “Yo no tengo nada que ver” con el delito que está siendo juzgado.

Traficante conocía a D'Alessio del country Saint Thomas, en la localidad bonaerense de Canning, donde ambos vivían, y allí tuvo lugar la primera de las reuniones donde el ahora detenido abogado le pidió dinero para desligarlo de la investigación de la "mafia de los contenedores".

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