El río Paraná creció hoy y los últimos días en diferentes ciudades de la provincia de Entre Ríos, aunque continúa lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y se estima que volverá a descender su altura al menos hasta octubre próximo.

La bajante extraordinaria, que se espera que se acerque a la peor situación hídrica detectada desde 1944, viene afectando la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.

Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual. Ese año, el río marcó -1,40 (debajo del nivel del mar) metros frente a Paraná, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).

En Paraná, el río creció cinco centímetros las últimas 48 horas y se mantiene con -41 centímetros, lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en agosto (2,76 metros). Según los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA), continuará descendiendo y alcanzará los -56 centímetros a fines de agosto, con posibilidades de bajar hasta los -65.

Causas de la bajante histórica del río

En comunicación con Las 40, el secretario de Recursos Hídricos de la provincia de Santa Fe, Roberto Gioria, contó que la bajante del río se debe a la falta de precipitaciones, problemática que está relacionada con el cambio climático.

"Toda la cuenca del plata está con lluvias por debajo de las normales. Estas causas hay que relacionarlas con el cambio climático y la variabilidad climática que estamos pasando. Eso produce mayores o menores volúmenes de vaporación en los océanos y eso provoca que llueva más o menos", expresó Gioria.

El funcionario señaló que "lo más preocupante" de la problemática es la provisión del agua potable. "El agua se aleja de las tomas normales. Hay que hacer obras o incluir bombas adicionales para poder tener el caudal suficiente", explicó. En ese sentido, Gioria contó que Nación y provincia están trabajando de manera articulada para garantizar el suministro de agua.