El director Marcelo Piñeyro habló de las críticas recibidas desde la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) por la serie El Reino y expresó que "si están tan enojados con la corrupción en las Iglesias, que la combatan".

Según Aciera, los creadores de la serie – en particular mencionan a Claudia Piñeiro- “usan el arte" para "crear en el imaginario popular la percepción" de que sus pastores "sólo tienen ambiciones de poder o de dinero", a fines de "segregar, marcar en listas y señalar como peligrosos y fundamentalistas" a sus fieles y que se "debiliten y desaparezcan".

"El comunicado de las Iglesias evangélicas fue un ataque directo a Claudia Piñeiro, por ser mujer y feminista, con el objetivo claro de amedrentar", afirmó Piñeyro en diálogo con Marcela Coronel en Mucha Radio FM 94.7.

Además, remarcó el carácter ficcional de la serie y apuntó que lo representado allí “se basa en cosas que suceden y que salen en los diarios”. “Hay cosas que los ofenden; yo diría no se enojen con el espejo, sino con el reflejo. Si están tan enojados con la corrupción en las iglesias, combátanla, no a nosotros que la señalamos”, sentenció.

Las inquitudes y el origen de la serie

Piñeyro también habló sobre lo que motivó tanto a él como a su compañera de guión a crear El Reino y contó que el origen estuvo en sus percepciones acerca del contexto político local y mundial ante el avance de discursos religiosos y de derecha.

“Antes que cineasta y novelista somos ciudadanos, nos ponemos a charlar de cosas que nos gustan. Y nos pusimos a pensar cómo es el mundo y qué lo caracteriza: la posverdad, las fake news, el regreso de las religiones como herramienta política”, relató, y añadió: “En las tres Américas, el avance de las iglesias evangélicas tienen como claro objetivo una restauración conservadora y apuntalar un proceso de concentración de la riqueza y el poder. Pensando en cómo viene siendo el mundo empezamos a cranear El reino.

“No es contra las iglesias evangélicas, sino en referencia a un mundo que nos asusta”, subrayó el cineasta.

En esa línea, aclaró que la serie no tiene como objetivo cuestionar “el sentimiento religioso” sino la “manipulación” del mismo, y ejemplificó con el personaje que encarna “Peter” Lanzani, Tadeo, un joven con una fuerte vocación religiosa.

“Hay que diferenciar el sentimiento religioso de la manipulación de ese sentimiento para otros fines. Yo creo que la diferencia entre el creyente y el que lo utiliza es enorme. En la serie respetamos el sentimiento religioso, y señalamos al que lo ensucia”, concluyó.