El presidente Alberto Fernández encabezó este martes por la tarde, en el barrio Isla Maciel, del municipio bonaerense de Avellaneda, la entrega de la vivienda número 20.000 construida durante su gestión de gobierno. Participaron del acto la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el gobernador Axel Kicillof, además de los precandidatos a diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán.

"La pandemia dejó al descubierto que había muchos que necesitaban, que no podían esperar que termine la pandemia para encontrar solución y que inclusive había familias enteras que necesitaban un techo para sobrellevarla", enfatizó el mandatario, y agregó: "Con una pandemia de por medio, nosotros no paramos".

Y apuntó al gobierno de Mauricio Macri: “Hasta el día de hoy nos preguntamos por qué no entregaron esas casas, sabiendo que hay miles de familias que necesitan un techo que los proteja. Lo único que hicieron en ese tiempo fue promover un sistema de créditos, en donde cayeron familias y se metieron en un problema increíble", sostuvo.

"Habrán pensado que con esos créditos el mercado iba a resolver el problema de la vivienda. Ellos creen mucho más en el mercado que en un Estado presente, pero nosotros no. Nosotros estamos seguros de que el Estado debe estar al lado de los más postergados porque si no no hay forma de equilibrar la balanza. Algunos pocos ganan mucho y algunos muchos pierden mucho”, sentenció. 

"Seguramente la causa fue para que la gente no recuerde que Cristina (Kirchner) les dejó una casa, y definitivamente esa es una conducta muy miserable. A mí me llena de orgullo entregar una casa".

El Estado como órgano de reinserción social

“Para nosotros, cuando alguien delinque debe ser juzgado como corresponde, y si es condenado debe cumplir su condena, pero es tarea del Estado hacer lo necesario para que el que está privado de su libertad, ese tiempo le sirva para volver a la sociedad preparado para volver a la sociedad sin tener que delinquir".

"Todas las aperturas, las ventanas, las puertas que tienen estas casas, son hechas en el Servicio Penitenciario Federal por gente que está cumpliendo sus condenas. Le estamos dando un oficio para que el día que recuperen la libertad tengan un oficio y no queden al margen de la sociedad”.