En su columna, Fernando Borroni reflexionó sobre las reacciones a la propuesta de la primera precandidata a diputada nacional por el Frente de Todos en Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, para presentar un proyecto de ley para aplicar una matriz impositiva progresiva en Argentina.

La candidata a diputada por el Frente de Todos de la Provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, hizo un planteo acerca de la necesidad de llevar un proyecto de ley que le cobre más a quienes más tienen y que de alguna manera relaje los impuestos sobre quienes menos tienen.

Por supuesto que esto generó un revuelo en un sector de los medios, del empresariado y de la política y salieron a denostar este proyecto y, por supuesto, a titularlo de toda manera estigmatizantes para cerrar la discusión.

Miguel Ángel Pichetto, sobre el proyecto de Victoria Tolosa Paz, aseguró que no se puede aguantar más presión sobre el sector privado. Miren que posicionalmente interesante.

Luego Tolosa Paz aclaró que ella cree en las matrices impositivas progresivas. Los que menos tienen, menos deben pagar y la carga impositiva debe tener una presión más grande y más fuerte sobre las grandes empresas. De esta manera, por ejemplo, ayudar a las pymes.

https://youtu.be/4Ed34jwIFhM

¿Es tan loco los que plantea la victoria Tolosa Paz? Los medios los hacen parecer como que es un proyecto de ley que pone en las condiciones políticas económicas al país patas para arriba. Y no lo es.

A mi me gustaría preguntarle a quienes critican esta propuesta cómo creen que vamos a transformar esta Argentina saqueada por Juntos por el Cambio y la mafia mediática.

¿Cómo vamos a sacar de la pobreza a más de la mitad de nuestros niños si no pensamos políticas redistributivas? ¿Cómo vamos a equilibrar, a ordenar a una sociedad que está quebrada por la desigualdad?

Digámoslo con claridad, la desigualdad es el genocidio de estos tiempos. Millones de hombres y mujeres sobreviviendo de las migajas que se le caen a unos pocos asqueados en su gula inmoral.

Es la desigualdad la que fomenta el sálvese quien pueda, como una instancia de desesperación social y que construye una sociedad que mira al otro de reojo, con recelo, porque la desigualdad también los aleja de la mirada del colectivo social.

¿Cómo puede ser que irrite, que alguien diga simplemente que quien más tiene debe pagar más y que en sociedad no irrite que a los que menos tienen cada vez tengan menos? Esta hipocresía social y política con la que convivimos es francamente increíble.

En este país, con estos medios de comunicación, se discute mucho más si a alguien que le sobra casi todo debe dar y se discute mucho menos, por qué aquellos que nada tienen cada vez tienen menos. Es inmoral el planteo.

Es noticia de la tapa de los diarios que alguien le exija al poder económico que pague un poco más y no son tapa de los diarios aquellos que son saqueados por ese poder económico. Todo es ideológico. Todo es la construcción de un pensamiento único.

Qué bueno sería que la sociedad discuta que piensa de todo esto. Si preguntáramos si los que más tienen deben pagar más o no, ¿Cuál creen que sería el resultado? Imagínenlo en un plebiscito. Estoy convencido que gana por encima de los 90 por ciento, que si el que más tiene pague más.

Pero los medios construyen la idea que no, que esto es terrible. En fin, la propuesta de Victoria Tolosa Paz es una propuesta de sentido común si queremos una sociedad justa. Por eso los dichos de Alberto Fernández del día de ayer, cuando dijo que hay un sector de la sociedad argentina que no le conmueve la pobreza infantil tiene razón.

Por lo tanto, no esperemos más a esa porción de la sociedad. Seguirán siendo lo que son. Avancemos en estas disputas políticas profundas. Hay que terminar con la desigualdad y para eso el que más tiene debe pagar más. Si le gusta, bien, y sino también.