El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se refirió al desmantelamiento del plan Qunita durante el gobierno de Mauricio Macri y dijo que "es increíble lo que hicieron con ese programa, que apuntaba a un fin noble y útil".
Además, dijo que el objetivo de la interrupción de esa política pública fue "acusar a los dirigentes del Gobierno de Cristina de estar haciendo las cosas mal, o ilegalmente, y luego llegó a manos del juez federal Claudio Bonadio, que resolvió quemar las cunitas, desaparecerlas".
El gobernador anunció este jueves en un acto en Lomas de Zamora que a partir de hoy está abierta la inscripción para personas gestantes cursando el primer trimestre del embarazo que quieran ser parte del nuevo programa de entrega de cunas y ajuares de la provincia de Buenos Aires, basado en el plan Qunita de 2015, que buscaba reducir la mortalidad infantil por colecho.
"La cunita llega al día del nacimiento, pero el plan Qunita empezará antes con un seguimiento de control”, sostuvo Kicillof desde el microestadio del Parque Lomas, en el municipio del sur bonaerense, donde participó del acto junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; los precandidatos del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán; el jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner; la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
El gobernador se refirió además a la "emoción" de las madres y los padres que fueron beneficiados con el plan Qunita en 2015 y a la posterior destrucción de ese programa a través de la causa judicial que se le iniciara a exfuncionarios del gobierno de Cristina Kirchner: "Recuerdo la emoción de esas madres y padres en 2015, y es algo increíble lo que hicieron con ese plan, por una supuesta malversación de fondos. Este año todos fueron sobreseídos por inexistencia de delito".
Uno de los acusados en la causa fue el exministro de Salud y actual precandidato a diputado nacional Daniel Gollan. Al respecto, Kicillof aseguró que "una dirigente de la oposición se fue al barrio porteño de Once, tomó precios de algunos de los productos y denunció que lo que se estaba pagando era más de lo que ella había encontrado", en referencia a la diputada Graciela Ocaña, principal impulsora de la denuncia que terminó con la destrucción del plan.
"Pensar que una fuerza política, que entonces era oposición, después fue Gobierno, y hoy otra vez es oposición, haya sido tan destructiva... Se pueden hacer un montón de cosas, pero hacer política haciendo daño, impidiendo que miles y miles de familias recibieran las cunitas es algo insólito, inexplicable", agregó el Gobernador.
Por último, se refirió al futuro del país en un contexto en el que se empieza a vislumbrar una salida de la pandemia de coronavirus: “Es un momento donde vemos que de a poco y en medio de una pandemia se van recuperando los derechos perdidos. Se va recuperando aquello que inexplicablemente se dejó de dar. Estamos en una elección en la que va a haber que elegir entre más derechos, producción y trabajo, o la pérdida de derechos y todo lo que vivimos”, culminó Kicillof.
