El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este martes que no se arrepiente de haber ordenado la retirada de las tropas de Afganistán a pesar del avance de los talibanes en el país, y recalcó que los líderes afganos deben "aunar esfuerzos" para hacer frente a dicha situación.

"No me arrepiento de mi decisión", dijo Biden en declaraciones a la prensa, levantadas por la agencia EFE, en las que subrayó que se mantiene el plan de completar antes de final de agosto la retirada militar del país.

Tras recordar que Estados Unidos gastó más de un billón de dólares en veinte años y "millares" de estadounidenses perdieron la vida o resultaron heridos en esta contienda, Biden insistió en que la misión estadounidense entrenó y equipó con recursos modernos a las tropas afganas, que cuentan con 300.000 efectivos.

Y volvió a lanzar un mensaje al Gobierno y al Ejército de ese país al señalar que deben "aunar esfuerzos", superar las divisiones políticas y "luchar por sí mismos y por su país". "Tienen que querer luchar", insistió el presidente estadounidense, quien recalcó que las tropas afganas superan en número y medios a los talibanes.

En este sentido, expresó su confianza en el nuevo responsable de Defensa afgano, Bismillah Khan, a quien definió como un "luchador serio".

Además, indicó que mantendrá sus compromisos con Afganistán y seguirá dando apoyo aéreo, pero insistió en la necesidad de que el Gobierno afgano se haga cargo de la situación.

Los talibanes tomaron este martes el control de Pul-e-Khumri, capital de la provincia septentrional afgana de Baghlan, tras varios días de combate contra las fuerzas de seguridad, convirtiéndose en la segunda capital regional en caer en esta jornada en manos de los insurgentes y la octava en menos de una semana.

Hasta el momento, la milicia islamista avanza a un ritmo frenético y domina seis de las nueve capitales provinciales del norte, mientras que en el sur ya controlan Zaranj y en el oeste Farah.