En una nueva clase de la Escuelita de Toma y Daca, el pedagogo de fuste Julián Elencwajg dio detalles sobre el Festival Borges que se realizará de manera virtual entre el 23 y el 28 de agosto.

"¿Qué mejor que anticiparse al inicio del Festival Borges, chiques, que escuchar un extracto del propio Borges leyendo su clásico “Borges y yo”?", preguntó Elencwajg y compartió un fragmento de audio.

"¿Notan cómo Borges toma distancia de sí mismo en “Borges y yo”? Ese procedimiento tan original fue retomado décadas más tarde por uno de los intelectuales más lúcidos de nuestro tiempo, que demostró su talento para desdoblar su personalidad. Sí, hablo del diputado del PRO Waldo Wolff, que decidió hacer una presentación judicial para que se juzgue a Waldo Wolff por un tuit de Waldo Wolff que le valió acusaciones de misoginia a Waldo Wolff", agregó el pedagogo. 

"La influencia borgeana en la obra de Waldo Wolff se nota en su artículo de autodenuncia “Waldo y yo”, que dice “Al otro, a Waldo, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por el Congreso y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar un tuit de Fernando Iglesias; de Waldo tengo noticias por televisión y veo su nombre en una terna de ex arqueros o en un diario online. Me gustan los negocios inmobiliarios, las polémicas, las redes sociales, el sabor del café y la prosa de Birmajer; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Waldo pueda expresar su indignación republicana antiperonista y esa indignación republicana antiperonista me justifica”.

"Qué maravilla, ¿no? “Waldo y yo” va en camino a convertirse en un clásico de la literatura argentina pese a que sus detractores insistan en que se trata de un hombre machista y misógino solo por el hecho de que dedica parte de su tiempo a publicar mensajes machistas y misóginos que cree que son irónicos", completó.