Este miércoles la lucha por la memoria, verdad y justicia en España sumó un nuevo capítulo con el hallazgo de restos óseos de al menos siete personas durante los trabajos de exhumación en una fosa común de El Rellán, una finca ubicada en el pueblo de Grado, en la comunidad autónoma de Asturias.

Son hijos, sobrinos, padres y nietos que integran la larga lista de desaparecidos y enterrados de forma anónima que todavía hay en España desde hace más de 80 años, y que, se presume, fueron asesinados en algún momento entre 1936 y 1939, durante la Guerra Civil que enfrentó a las fuerzas republicanas y fascistas en los años previos al comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Quien lleva adelante los trabajos de exhumación es la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), una organización surgida en 2000 que impulsa la localización de víctimas de la represión durante el conflicto bélico y la dictadura de Francisco Franco (1939-1975).

Uno de los arqueólogos del equipo, Serxio Castro, se mostró "muy entusiasmado" con el resultado de la exhumación, en tanto que el vicepresidente de ARMH, Marco González, dijo que el hallazgo es "motivador" para continuar con la tarea de reconocimiento y localización de víctimas.

Los trabajos en la finca asturiana habían sido interrumpidos en julio de 2020 por orden judicial y la intención era que se retomaran a mediados de julio de este año, aunque el mal clima finalmente retrasó la labor hasta esta primera semana de agosto.

Compilado de testimonios de víctimas en Que Vuelvan las Ideas

Concepción Sánchez, nieta de una de las víctimas posiblemente enterradas en El Rellán, contó que su abuelo estuvo preso "solo por ser republicano en un chalet de Grado" y que la mayoría de los que lo acompañaban "están aquí enterrados", según informó la agencia de noticias Efe.

Para los próximos días se aguarda el resultado de las pruebas de ADN, para cotejarlo con los restos óseos encontrados.

Sánchez aseguró que su madre "estuvo toda la vida esperando a su padre" y pidió por la aparición de todos los desaparecidos que falta identificar: "Por favor que aparezcan todos, para que las familias puedan descansar".

En ese sentido, el alcalde de Grado, José Luis Trabanco, consideró que es "triste y lamentable" que España sea el segundo país del mundo con más fosas comunes.

"Esto no es abrir heridas, lo que queremos es cerrarlas", concluyó. "Los familiares merecen dignificar a su seres queridos, es muy importante".